Esta decisión judicial podría forzar al exmandatario a volver a prisión, dos años después de que su ingreso inicial destara unas protestas en el país que dejaron al menos 354 muertos.
Según recogieron medios locales a última hora de ayer, el Tribunal Constitucional denegó el permiso al Departamento de Servicios Penitenciarios de Sudáfrica (DCS, en inglés) para recurrir la decisión tomada el pasado mes de noviembre por la Corte Suprema de Apelaciones (SCA).
De acuerdo al tribunal, el recurso de los DCS "no tiene una perspectiva razonable de éxito".
La SCA, con sede en Bloemfontein (centro), confirmó por unanimidad en noviembre de 2022 que fue ilegal la libertad condicional médica otorgada en 2021 a Zuma por el entonces comisionado nacional de los DCS, Arthur Fraser.
Entonces, en una decisión escrita por el juez Tati Makgoka, la SCA señaló que "el señor Zuma, en derecho, no ha terminado de cumplir su condena" y "debe regresar" al Centro Correccional de Estcourt (este).
Sin embargo, la vuelta del exmandatario a la cárcel "no es un asunto que deba decidir este tribunal", explicó la corte, al precisar que "es un asunto a considerar por el comisionado" de Servicios Penitenciarios.
El 15 de diciembre de 2021, en respuesta a una denuncia presentada por el principal partido de la oposición en Sudáfrica, la Alianza Democrática (AD), y otras organizaciones, el Tribunal Superior de Gauteng Norte, con sede en la capital, Pretoria (norte), consideró "ilegal" la decisión de Fraser, quien ya había reconocido públicamente que los médicos no recomendaron la medida.
Asimismo, el veredicto del juez Elias Matojane determinaba que los meses que pasaron desde la liberación de Zuma (a principios de septiembre) no computaban para el cumplimiento de su castigo.
El expresidente, de 80 años, ingresó en la cárcel a comienzos de julio de 2021 después de que el Tribunal Constitucional lo condenara a quince meses de prisión por negarse a declarar repetidamente en el marco de una investigación conocida como la "Captura del Estado" sobre la corrupción que afectó al aparato público cuando él era presidente.
Días después, se desataron en Sudáfrica disturbios y saqueos masivos que, si bien empezaron como protestas de apoyo al expresidente, degeneraron en una violencia general espoleada por los graves problemas socioeconómicos del país, que causó 354 muertos.
El 5 de septiembre de 2021, pese a llevar únicamente unos dos meses de cárcel cumplidos, a Zuma se le otorgó una polémica libertad condicional por motivos de salud cuyos detalles no se hicieron públicos.
Además de la investigación de la "Captura del Estado", Zuma tiene actualmente en curso un juicio en relación con presuntos sobornos recibidos gracias a un acuerdo armamentístico de finales de los años 90 con la empresa francesa Thales.
El expresidente y sus simpatizantes, sin embargo, achacan todas las acusaciones a una persecución por motivos políticos.