Cargando...
La quema fue condenada también por la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación del Golfo, así como Marruecos, que llamó a su embajador en Estocolmo.
Marruecos criticó también la “complacencia” del gobierno sueco ante la quema.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero emitió un comunicado -enviado también a la redacción de ABC a través de la Embajada en Asunción- expresó a la representación diplomática sueca en Rabat su “más vigorosa condena por parte del Reino de Marruecos de esta ofensa y el rechazo de este acto inadmisible” y agrega en un comunicado que “este nuevo acto ofensivo e irresponsable hace caso omiso de los sentimientos de más de mil millones de musulmanes, en este periodo sagrado de la gran peregrinación a La Meca y la bendita fiesta del Eid Al-Adha”.
También menciona que “cualesquiera que sean las posiciones políticas o las diferencias que puedan existir entre los países, el Reino considera inaceptable que la fe de los musulmanes sea burlada de esta manera. Los principios de tolerancia y los valores del universalismo tampoco pueden reducirse a dar cabida a las opiniones de algunos, mientras se muestra tan poca consideración por las creencias de más de mil millones de musulmanes”.
¿Qué pasó?
Salwan Momika, de 37 años, quien huyó a Suecia años atrás, pisoteó ayer un ejemplar del Corán antes de encender varias páginas al frente de la mayor mezquita de Estocolmo.
La policía le concedió permiso para realizar la protesta acorde con las protecciones suecas de libre expresión, aunque el acto generó enojo en todo el mundo musulmán.
El incidente ocurrió en momentos que musulmanes conmemoran la fiesta del Eid al Ada.
El gobierno iraquí, en un comunicado divulgado la noche del miércoles, condenó fuertemente “los actos repetidos de quemar copias del sagrado Corán por individuos con mentes extremistas y perturbadas” .
“Estas acciones demuestran un espíritu de odio y agresividad que contraría los principios de libertad de expresión”, agregó. “No solo son racistas, sino que promueven la violencia y el odio”.
Irán se sumó a la condena, al calificar la quema como “provocador, irreflexivo e inaceptable” .
El gobierno talibán de Afganistán también reaccionó con furia ante la quema, que calificó como un “abierto desprecio a esta noble religión y sus casi 2.000 millones de seguidores” de parte de las autoridades suecas.
A su vez, Arabia Saudita, que acaba de recibir a 1,8 millones de peregrinos para el hach, que concluyó el miércoles, dijo que “estos actos odiosos y repetidos no pueden ser aceptados con ninguna justificación”.
Igualmente, Egipto, el país más poblado del mundo árabe, calificó la quema del Corán como un “acto vergonzoso que provoca los sentimientos de los musulmanes” en momentos que celebran el Eid.
En Líbano, el poderoso movimiento Hezbolá, respaldado por Irán, acusó a las autoridades suecas de “complicidad en el crimen” .
En enero, un extremista de derecha sueco-danés quemó una copia del Corán cerca de la embajada turca en Estocolmo, lo que también irritó a musulmanes en todo el mundo.