La entidad señaló que la mejora de sus estimativas para el PIB del país se debió "a la sorpresa positiva del primer trimestre".
"Pese a la subida en la estimativa de la variación anual, la proyección sigue reflejando un escenario prospectivo de desaceleración de la actividad económica en 2023 bajo la influencia de una desaceleración en el crecimiento global y los impactos acumulativos de la política monetaria nacional", apuntó el emisor en su informe trimestral de inflación.
La nueva proyección del emisor es un poco más elevada que la del Gobierno (1,91 %) y levemente menor que la de los economistas del mercado financiero (2,18 %).
En cualquier caso, las proyecciones confirman la tendencia a la desaceleración de la economía de Brasil, que creció un 5,0 % en 2021 y un 2,9 % en 2022.
La economía de la potencia suramericana creció un 1,9 % en el primer trimestre del año, frente a los últimos tres meses de 2022, impulsada por el sector agropecuario, un resultado superior a lo esperado y el más alto para un trimestre desde los últimos tres meses de 1996.
El producto interior bruto (PIB) en el período fue impulsado por una cosecha récord de soja, "pero el sector debe retroceder" en lo que queda del año, señala el emisor, "contribuyendo con la desaceleración del PIB", que también será impactado por los demás sectores de la economía.
INFLACIÓN
En su informe trimestral el Banco Central redujo su proyección para la inflación este año del 5,8 % calculado en marzo hasta el 5,0 % previsto ahora, advirtiendo que la desaceleración registrada en los últimos meses debe frenarse en el segundo semestre.
La caída de los precios en el país fue impulsada por la baja en los precios de los combustibles tras medidas adoptadas por el Gobierno.
Según el emisor, Brasil tendrá "una mayor inflación acumulada en 12 meses" porque esas medidas ya no tendrán el impacto en la tasa registrado recién fueron adoptadas.
La inflación proyectada por el Banco Central para este año continúa por encima de la meta establecida por el propio emisor para este año, que es de un 3,25 % con un margen de tolerancia de 1,5 puntos (entre 1,75 % y 4,75 %).
Para 2024 la entidad calcula que la inflación será de un 3,4 %, una tasa menor que la prevista tres meses atrás (3,6 %).