Rusia solicitó el 16 de junio la suspensión del panel de la OMC que estudiaba esta disputa, y pese a la petición estadounidense de que éste se mantuviera, la OMC finalmente ha optado por detener su labor durante un tiempo máximo de un año, en cumplimiento de las regulaciones internas de la organización.
La disputa fue iniciada por Rusia el 29 de junio de 2018, en torno a medidas impuestas por Estados Unidos supuestamente para ajustar la importación de productos de acero y aluminio en el país.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania, en el marco del progresivo aumento del aislamiento de Rusia ante la comunidad internacional y de las crecientes sanciones comerciales, se han suspendido o abandonado varias disputas entre Moscú y otras delegaciones ante la OMC.
El pasado marzo, por ejemplo, finalizó una disputa similar ante este organismo que mantenían la Unión Europea (UE) y Rusia, después de que Bruselas suspendiera los trámites hace 12 meses, poco después de la invasión rusa de Ucrania.