La autorización de la Administración Federal de Autopistas, adelantada por varios medios locales, permitirá a Nueva York seguir adelante con esta iniciativa, que lleva años en planificación y que podría empezar a aplicarse finalmente en 2024.
Ahora, la Autoridad Metropolitana de Transporte de la ciudad podrá proceder a fijar las tarifas que se cobrarán y que, según los borradores que han circulado, podrían ser de hasta 23 dólares en hora punta y 17 dólares durante el resto del día.
La propuesta para cobrar un peaje a los vehículos que acceden a las zonas más concurridas de Manhattan -por debajo de la calle 60- ya fue adoptada en 2019 por las autoridades locales con el fin de aliviar la congestión en las calles, mejorar la calidad del aire e inyectar dinero a las arcas públicas para mejorar el sistema público de transporte.
El plan, sin embarg/o, se ha encontrado con una importante resistencia, entre otros del sector del taxi y del vecino estado de Nueva Jersey, donde residen muchas personas que a diario acuden a trabajar a la Gran Manzana.
Las autoridades de Nueva Jersey han puesto en marcha varias iniciativas para tratar de detener el proyecto e incluso han aprobado una norma que permitiría ofrecer a las empresas subvenciones si permiten que sus empleados trabajen desde sus domicilios en el estado.