“Los países de la UE están preparados para adoptar nuevas medidas”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, al término de la reunión que hoy celebraron en Luxemburgo los ministros de Exteriores de la UE.
Por eso "se va a pensar qué medidas se pueden adoptar en caso de que no se llegue a un acuerdo para convocar nuevas elecciones", continuó el alto representante de la UE para la Política Exterior.
Borrell insistió en la necesidad de que el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, y el presidente serbio, Aleksandar Vucic, cumplan el compromiso que alcanzaron la semana pasada en Bruselas para convocar unas nuevas elecciones en las que participen los serbokosovares.
Ante la falta de grandes avances para rebajar la tensión, la UE ya decidió suspender a mediados de mayo la cooperación financiera con el Gobierno de Kosovo.
La tensión en el norte de Kosovo estalló hace un mes cuando los alcaldes albanokosovares que salieron elegidos en unas elecciones boicoteadas por la minoría serbia trataron de acceder a sus despachos.
A lo largo de este mes, los disturbios han causado 30 soldados heridos de las fuerzas de la OTAN en Kosovo y la tensión ha ido en aumento con la detención de tres policías kosovares por parte de Serbia, que hoy fueron liberados.
Borrell dijo el viernes pasado que estaba "muy alarmado" ante una situación que "se está volviendo muy peligrosa", después de que el jefe del Estado Mayor de Serbia denunciara un "pogromo" contra la minoría serbokosovar y amanazase con intervenir.
Hoy, no obstante, celebró la liberación de los tres policías kosovares, pero subrayó que la situación actual no es "sostenible".
“Si no es sostenible, se tiene que reemplazar por otras soluciones y solo pueden provenir de nuevas elecciones”, afirmó Borrell.