"Es un enterramiento clandestino, porque ocurre en un lugar en el que no se puede hacer un enterramiento legal (predio militar) (...). Hubo evidentes intenciones de ocultamiento al haberse agregado cal, de manera que no nos queda duda de que se trata de un enterramiento de un detenido y desparecido", detalló en una conferencia de prensa.
Respecto al sexo, Lusiardo explicó que se trata de un cuerpo de sexo femenino, resultado que lograron obtener a través dos metodologías como la observación en distintas partes del esqueleto como la ausencia, presencia o tamaño verificados por métodos métricos.
"Hemos podido medir varios de los huesos más importantes y arrojan el resultado de que es un esqueleto de sexo femenino", apuntó.
En tanto, para la obtención de componentes de perfil biológico, como la edad y estatura, se han intentado "varias metodologías" aunque reconoció que hasta el momento no están en condiciones de asegurar "ninguna determinación".
"No tenemos la certeza, ni tenemos un grado de precisión para ofrecer que sea acorde a una investigación de este tipo", expresó.
De igual manera, la antropóloga también remarcó que "no hay una metodología" que permita establecer en qué fecha exacta ocurrió el enterramiento e informó de que tanto el cráneo como el resto del cuerpo se encuentran en condiciones para la fase de reconstrucción.
Finalmente, subrayó que hasta el momento no existe un tiempo estipulado para conocer los resultados de identificación una vez que el laboratorio reciba las muestras del cuerpo e inicie el proceso.
El pasado 6 de junio los restos humanos de la ahora conocida como desparecida en la dictadura cívico-militar uruguaya (1973-1985) fueron hallados durante los trabajos de excavación que se desarrollan en un predio del Batallón 14 del Ejército a las afueras de Montevideo.
Este hallazgo sería el séptimo, si se confirma que se trata de una de las 197 personas detenidas desaparecidas de Uruguay en el marco del plan represivo conocido como Plan Cóndor -impulsado por Estados Unidos en América Latina durante las décadas de 1970 y 1980-.
Hasta el momento fueron encontrados en el mismo batallón los restos del periodista y maestro Julio Castro (2011) y del comerciante Ricardo Blanco (2012); mientras que en otros sitios, los de Ubagésner Chávez Sosa (2005), Roberto Gomensoro (2005), Fernando Miranda (2006) y, por último, Eduardo Bleier, en 2019.