“Fue una persona fantástica que quedará en el corazón de todos pese a las maldades dichas y leídas, porque lamentablemente tras su muerte también se han leído de todo tipo”, denuncia Federica, llegada a las puertas de la mansión desde la cercana localidad de Lesmo.
La mujer, fiel militante y votante durante dos décadas de los partidos de Berlusconi, "Forza Italia" y "El Pueblo de la Libertad", acudió al lugar acompañada de sus dos hijos pequeños: "Les digo que fue una persona espléndida".
Berlusconi murió este lunes en el hospital San Raffaele de Milán a causa de su leucemia y sus restos son velados a puerta cerrada en su mansión de Arcore, la enorme Villa San Martino, custodiada por mucha policía y por las cámaras de medios de comunicación de todo el mundo.
Desde que el cuerpo del magnate llegara a la finca, decenas de seguidores han ido depositando junto a sus setos numerosos mensajes de afecto, dibujos, ramos de flores, pero sobre todo bufandas de sus equipos de fútbol, el AC Milán, suyo hasta 2017, y el Monza, que el magnate compró en 2018.
Alberta, una anciana acompañada por Franca, deja en el suelo un folio plastificado -porque el cielo amenaza lluvia- en el que se lee "Gracias presidente. No te olvidaremos jamás".
Los seguidores del magnate denuncian la cacería que, a su parecer, el político sufrió desde su entrada en política en 1994, a pesar de su condena por fraude fiscal por la que tuvo que ejercer un año de servicios a la comunidad en un geriátrico, sus polémicas fiestas con mujeres jóvenes o su influencia populista en la vida pública.
"Era algo vergonzoso de personas indignas, algo que ni siquiera se puede comentar (...) Con él nos sentíamos todos mejor, más seguros, porque antes de él todo era una jungla", ataja Franca.
Ludovica ha peregrinado a Arcore a pesar de que su edad dificulta sus pasos. Siempre ha vivido en Cologno Monzese, el barrio milanés donde el controvertido levantó su televisión Mediaset, y agarrada del brazo de su hija Claudia, lo recuerda simplemente como "una persona buena".
Los restos de Berlusconi son velados en el interior de la mansión por sus familiares, sus hijos, su novia, Marta Fascina, 53 años más joven que él; y por algunos de sus más estrechos colaboradores en vida, como Gianni Letta.
Durante esta jornada se espera la llegada también de otros "fieles" como el actual vicepresidente del Gobierno y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, que ha anticipado su regreso de Estados Unidos, y del otro vicepresidente, el ultraderechista Matteo Salvini, que ha vuelto a afeitarse la barba, tal y como le solía pedir su "amigo" Silvio.
Berlusconi tendrá un funeral de Estado mañana en la catedral de su ciudad natal, Milán, ante la presencia de las máximas autoridades del país, encabezadas por el presidente de la República, Sergio Mattarella, mientras que el Gobierno ha declarado la jornada de luto nacional en todo el país.