Los bomberos de Portugal y España se pondrán a trabajar tan pronto como lleguen al país, explicó a EFE Claire Kowalewski, delegada en Canadá del Centro de Coordinación de Respuesta de Emergencia de la Unión Europea (ERCC, por sus siglas en inglés).
Esos efectivos de refuerzo se desplegarán en la provincia de Quebec, una de las más afectadas por una temporada de incendios excepcionalmente activa y donde desde la semana pasada trabaja un contingente francés de 109 efectivos.
"En total 364 bomberos forestales europeos participarán en las tareas contra incendios forestales", indicó Kowalewski, quien destacó su experiencia en la lucha contra incendios forestales.
Además, está previsto que otros 100 bomberos forestales de Estados Unidos viajen a Quebec en los próximos días para ayudar en las labores de extinción. En la actualidad, unas 1.200 personas combaten las llamas en la provincia.
Ante el elevado número de incendios dispersos por toda la geografía canadiense, por primera vez en la historia, el pasado 7 de junio, Ottawa solicitó ayuda a la Unión Europea (UE) y un día después el grupo de bomberos franceses llegaba al país.
"Muchas veces, el mayor problema es encontrar los aviones que transporten al personal", señaló Kowalewski, quien agregó que "los mismos tres países, Francia, España y Portugal, son los que se presentaron también voluntarios para enviar estos equipos cuando Chile sufrió una oleada sin precedentes de incendios forestales".
Mientras, el número de incendios forestales activos en Canadá ha aumentado ligeramente en los últimos días, aunque la dirección del viento y otras condiciones meteorológicas han hecho que el humo no afecte a centros urbanos de importancia, como pasó la semana pasada.
De los alrededor de 450 incendios activos, unos 210 están fuera de control, según las cifras dadas a conocer este lunes por las autoridades canadienses.
Unos 125 se concentran en Quebec, donde la situación ha empezado a mejorar en las últimas horas, dijo el primer ministro provincial, Francois Legault, quien añadió que unos 7.500 evacuados podrán empezar a volver a sus comunidades en las próximas horas.
El viernes, unas 14.000 personas en Quebec tuvieron que abandonar sus hogares por la amenaza de las llamas.
En el otro extremo del país, en la provincia de Columbia Británica, los vientos han avivado un fuego que ya tiene una extensión de 4.000 kilómetros cuadrados. La provincia, situada en la costa del Pacífico, es afectada en la actualidad con 71 incendios activos.