Según recogen hoy medios locales, el portavoz del Departamento de Salud nacional, Foster Mohale, informó este jueves de que 166 casos confirmados y 202 probables han sido detectados hasta el momento en cinco de las nueve provincias del país, entre el 1 de febrero y el 6 de junio de este año.
"La mayoría de casos fueron registrados en Gauteng (provincia norteña donde se encuentra la capital, Pretoria), que acoge 152 casos, mientras la provincia del Estado Libre representa nueve", detalló Mohale.
Otras provincias afectadas por la epidemia son Limpopo (noreste), Mpulanga (este) y Noroeste (norte).
"Si alguien experimenta algún síntoma leve de diarrea, debe acudir a nuestros centros sanitarios para ser atendido urgentemente", añadió el portavoz, al pedir a la población que mantenga hábitos como lavarse las manos o hervir el agua antes de consumirla.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, visitó este jueves la ciudad de Hammanskraal, a unos cincuenta kilómetros al norte de Pretoria y epicentro del brote.
Allí, el mandatario responsabilizó del mal estado de la central de abastecimiento de agua de la zona al Gobierno de la municipalidad de Tshwane (que incluye a la capital y Hammanskraal), en manos del primer partido de la oposición, la Alianza Democrática (DA, por sus siglas en inglés), hasta el pasado mes de febrero.
"El problema con el agua en esta zona empezó hace años, el departamento nacional del agua se dirigió en varios ocasiones a Tshwane sobre esta dificultad (...) los llevaron incluso ante los tribunales porque el agua es competencia del gobierno local y no hicieron lo que debían hacer", declaró Ramaphosa.
El presidente también atribuyó el estallido del brote a problemas financieros, técnicos y de falta de personal especializado, al subrayar que “centrales hidráulicas de este tamaño y complejidad que recogen agua de varias fuentes necesitan expertos”.
El Gobierno sudafricano, detalló Ramaphosa, ha elaborado un plan para modernizar y ampliar las instalaciones hidráulicas de la zona, que requerirá tres años y costará 4.000 millones de rands sudafricanos (unos 197 millones de euros).
El cólera es una enfermedad diarreica aguda provocada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo “vibrio cholerae”.