La jefa de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, aseguró que el bloqueo en el Consejo de Seguridad “está haciendo poco para frenar la negativa trayectoria” en esa zona.
Según DiCarlo, mientras Pionyang actúa sin restricciones, otras partes "se ven obligadas a centrarse en la disuasión militar", cuando el "único camino" es la diplomacia.
La alta responsable de la ONU se pronunció así en un debate en el Consejo de Seguridad solicitado de urgencia después del lanzamiento fallido por parte de Corea del Norte de un cohete espacial que transportaba un satélite y que, según ha confirmado Naciones Unidas, estaría prohibido al usar tecnología de misiles balísticos.
Estados Unidos condenó con dureza ese lanzamiento y reclamó una vez más una respuesta por parte del máximo órgano de decisión de la ONU a lo que considera provocaciones norcoreanas.
Pero como viene ocurriendo desde hace meses, Rusia y China se negaron en redondo y culparon en exclusiva a Washington y sus aliados de la tensión en la península coreana, justificando las acciones de Pionyang.
"Hemos dicho más de una vez que la causa de esta espiral de tensión que estamos viendo es el deseo de EE.UU. y sus aliados de incrementar la presión sobre Corea del Norte", señaló la representante rusa Anna Evstigneeva, quien puso como ejemplo los ejercicios militares que llevan a cabo en la zona EE.UU., Corea del Sur y Japón.
Aunque en el pasado el Consejo de Seguridad impuso duras sanciones a Pionyang por su programa nuclear y de misiles y una mayoría de países son muy críticas con las acciones norcoreanas, en los últimos años el órgano se ha visto totalmente bloqueado por el poder de veto que tienen Moscú y Pekín, cada vez más reacias a mensajes de condena hacia los norcoreanos.