"Este será el primer hach tras la pandemia (...) y después de permitir que los millones vuelvan como antes de la pandemia", dijo el jefe de la presidencia de Asuntos de las dos mezquitas sagradas, Abdelrahman Al Sudais, en una rueda de prensa en La Meca.
Anunció también el lanzamiento del plan operativo "más importante y más desarrollado en la historia" del reino para recibir a los peregrinos, que implica a casi todos los ministerios del país, muy en especial a "las fuerzas de seguridad" para "una peregrinación segura, excepcional y distinguida".
Arabia Saudí, que alberga los lugares más sagrados para los más de mil millones de musulmanes del planeta, recibió el año pasado a un millón de peregrinos, todos completamente vacunados, con prueba PCR negativa y no mayores de 65 años de edad, tras levantar la mayor parte de las restricciones.
El reino había recibido en 2019 a unos 2,5 millones de fieles de todo el mundo, pero registró en 2020 el año más flojo del turismo religioso cuando permitió únicamente a 1.000 residentes realizar el hach, número que en 2021 aumentó a 60.000 con estrictas medidas de precaución.
"Hoy anunciamos nuestra disposición a recibir a los millones (...) tras aumentar la capacidad (de las dos mezquitas) y completar el plan operativo para una peregrinación que deberá ser excepcional y distinguida", recalcó Al Sudais.
El hach o peregrinación mayor a la Meca es obligatorio al menos una vez en la vida para cada musulmán cuya salud y recursos se lo permitan.
Incluye visitas a los lugares sagrados de La Meca, donde nacieron el profeta Mahoma y la religión que propagó hace más de 1.400 años, así como a la ciudad de Medina, a unos 400 kilómetros al norte y donde se encuentra la mezquita en la que está enterrado.