El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, promulgó ayer lunes una polémica ley contra la homosexualidad que incluye amplios castigos de cárcel y la pena de muerte para algunos delitos.
"Criminalizar y reprimir la defensa legítima de los derechos humanos es inaceptable en una democracia verdadera", señaló la abogada pro derechos humanos Clare Byarugaba, de la ONG Chapter Four Uganda, en un comunicado de esa coalición de organizaciones emitido anoche.
Así, Byarugaba lamentó la "creación de nuevos delitos", como el de "promover la homosexualidad", castigado con hasta veinte años de cárcel, o el de "homosexualidad agravada" (término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad u otros grupos vulnerables), castigado con la pena de muerte.
"Esta es una forma bien conocida de crear una base legal para enviar a prisión a los que tienen puntos de vista distintos. Empujará a muchas personas a la autocensura y silenciará las voces críticas mientras", añadió la abogada.
Según el documento, solamente las discusiones de esta nueva ley en el Parlamento "ya ha dado lugar a una cacería de brujas dirigida contra las personas LGBTIQ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y queers) de Uganda, incluyendo ataques físicos y virtuales, desalojos ilegales, afirmaciones despreciables y falsas de "reclutamiento de niños", detenciones arbitrarias y otras graves violaciones de los derechos humanos".
Por ejemplo, pocos días antes del anuncio de la aprobación de esta ley este lunes, "una mujer transgénero fue atacada y mutilada en un crimen de odio que fue elogiado por sus vecinos, simplemente por ser ella misma. Ahora está luchando por su vida con heridas emocionales y físicas que nunca sanarán", indicó la coalición de organizaciones.
La CFE también lamentó que esta nueva ley "tendrá un efecto nocivo en varios sectores de la economía de Uganda" por una "fuga de cerebros", el deterioro de la "imagen del país en el extranjero", y los obstáculos para que las personas LGBTIQ "participen plenamente en la fuerza laboral".
Ya algunas multinacionales como Microsoft, Mastercard y Google han señalado que la ley "socava el atractivo de Uganda como lugar para hacer negocios e invertir".
Asimismo, Estados Unidos amenazó este lunes con sanciones contra el país "por una trágica violación de los derechos humanos universales".
Según anunció el Parlamento ugandés este lunes, el presidente Yoweri Museveni aprobó la polémica ley anti-LGBTIQ, una de las más duras contra ese colectivo de todo el mundo, pese al deseo del mandatario de que se suavizara el texto original tras una dura condena de Occidente.
La ley ya ha sido criticada por la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el el Programa Conjunto de la ONU contra el VIH/sida (ONUSIDA), que se declararon "horrorizados", además de la ONG pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI).