A causa de la fractura y traumatismo con el que ingresó este macho "aparentemente" preadulto en los miembros torácico y pélvico izquierdo, los especialistas deberán amputarle el ala izquierda, cuya funcionalidad se vio comprometida en un 90 %, agregó la coordinadora de la Unidad de Apoyo Hogar de Paso Fauna Silvestre UniAmazonía, Norma Constanza Ganem.
Los hechos se produjeron el pasado 24 de mayo en una finca de la vereda Mononguete, en el municipio de Solita (suroccidente del Caquetá), desde donde la especie fue trasladada a Florencia, capital del departamento, donde fue asistida por médicos veterinarios y zootecnistas de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonía.
Entre las razones por las cuales el ave pudo sufrir el impacto del arma de fuego, el Ejército apuntó a los cazadores furtivos que luego exhiben a sus piezas "como trofeos" y venden sus garras en el tráfico ilegal de fauna silvestre.
Del mismo modo, la fuerza se refirió al "desconocimiento que aún existe en el imaginario colectivo de los pobladores" sobre esta especie y agregó que "es usual que labriegos de zonas veredales de la región suelan confundirlas con brujas".
En consecuencia, los soldados custodios del medioambiente hicieron un llamado a los habitantes de la región amazónica para que "tomen conciencia sobre la importancia de ayudar a proteger y preservar todo tipo de vida, de los factores que amenacen la permanencia de especies como el águila arpía".
Dado que el águila no podrá volver a surcar los cielos ni tampoco regresar a su hábitat natural, será trasladada al Bioparque la Reserva ubicado en el municipio de Cota, en el departamento de Cundinamarca (centro), donde tendrá una segunda oportunidad junto a otros ejemplares de su misma especie y bajo el cuidado de expertos en fauna silvestre.