El comisario de la Policía del sur de Gales, Alun Michael, dijo que el vínculo entre el accidente y el desorden no está aún clara.
Tras el accidente en la localidad de Ely, entre 100 y 150 personas se reunieron, algunas de ellas con pasamontañas mientras que se vio a otras romper losas del pavimento para arrojarlas a los agentes.
También se incendiaron algunos vehículos que estaban en el lugar.
Algunos vídeos colgados en las redes sociales también mostraron cómo se arrojaban fuegos artificiales contra la policía.
Las fuerzas del orden indicaron que algunas personas fueron detenidas, pero no se facilitó el número.
A la espera de más información de la Policía, los medios británicos indican que dos adolescentes murieron y al parecer el vehículo en el que viajaban era perseguido por agentes del orden.