El índice de aprobación del Gabinete de Kishida ha aumentado 9 puntos en las últimas encuestas de dos de los mayores periódicos del país, Yomiuri y Mainichi, hasta el 56 % y 45 %, respectivamente, los más altos desde que su popularidad comenzara a decaer tras destaparse vínculos entre el Ejecutivo y un culto religioso.
En el caso de Yomiuri, la mitad de los encuestados durante el fin de semana (los dos últimos días de la cumbre) considera que Kishida ha mostrado liderazgo en la cita diplomática (un 53 %) y que está generando impulso internacional hacia la búsqueda de un mundo sin armas nucleares (un 57 %).
En lo que respecta a Mainichi, un 85 % de sus encuestados valoró positivamente la visita de todos los líderes del G7 al Parque de la Paz y al Museo de la Bomba Atómica, entre ellos los de tres potencias nucleares: Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
También visitó el lugar y presentó sus respetos ante el cenotafio dedicado a las víctimas del bombardeo atómico el primer ministro de la India, que también posee armas de este tipo.
Buena parte de los japoneses valoraron positivamente estos esfuerzos en un momento de creciente preocupación por la amenaza de una escalara nuclear en la guerra entre Ucrania y Rusia.
El reciente G7 fue instrumental para generar atención internacional hacia el país y la propia Hiroshima, la primera ciudad en ser objeto de un bombardeo atómico, y también incluyó la asistencia sorpresa del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que acaparó gran parte de la atención.
John Kirton, director del Grupo de Investigación del G7 de la Universidad de Toronto, coincide en que "Kishida sale reforzado de la cumbre. (...) Sin él, la cumbre del G7 no se habría celebrado en Hiroshima y no habría tenido el desarme nuclear como prioridad", según dijo en declaraciones a EFE.
Durante la cumbre se publicó por primera vez una declaración independiente al respecto.
El analista considera que el mandatario japonés "restableció su mala reputación en la opinión pública al visitar personalmente a Zelenski en Ucrania" en marzo, cuando lo invitó al G7 nipón.
Kirton no descarta que Kishida use esta mejoría de su aprobación para convocar elecciones generales anticipadas para obtener una mayoría más fuerte de la coalición gobernante.
"Es un político muy astuto y sabe con precisión que ha mejorado su posición política en casa y en esa dimensión, ha producido un éxito muy fuerte para sí mismo", añadió el académico.
En lo que respecta al índice de desaprobación del Gobierno, también se redujo en las encuestas de ambos diarios: cuatro puntos hasta el 33 % en el caso de la de Yomiuri y diez puntos hasta el 46 % en el caso de Mainichi.
En Japón, son los diarios locales los que se encargan de medir los índices de popularidad el Gobierno a través de sus sondeos.