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En comunicación con ABC Cardinal este miércoles, la periodista ecuatoriana Mónica Almeida dio información sobre la situación política en su país luego de que el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunciara la disolución de la Asamblea Nacional (Congreso), por medio de una herramienta constitucional denominada “muerte cruzada”.
Almeida explicó que la “muerte cruzada”, una figura introducida en la más reciente Constitución Nacional de Ecuador, que entró en vigencia en 2008, permite al presidente del país disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones anticipadas tanto parlamentarias como presidenciales.
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“El presidente puede disolver la Asamblea una sola vez, pero él también se va a su casa”, indicó la periodista.
Esa herramienta constitucional fue concebida como un freno al ambiente de inestabilidad política que vivió Ecuador entre 1996 y 2006, periodo en que el país tuvo tres presidentes electos que fueron destituidos por el Congreso.
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Almeida explicó que la crisis política en Ecuador se debe a que originalmente Lasso iba a pactar una alianza con la derecha tradicional ecuatoriana y el partido Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa, al momento de asumir la Presidencia en 2021, pero finalmente decidió pactar con fuerzas centristas, lo que fue tomado como una traición por los derechistas y correístas.
La Asamblea impulsó un juicio político contra Lasso por supuestos hechos de corrupción cometidos durante su administración, acusándolo del supuesto delito de “peculado por omisión”, una figura que según Almeida no existe dentro del código penal ecuatoriano.
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Disolución del Parlamento en Ecuador: Asamblea incurrió en irregularidades, dice periodista
La periodista afirmó también que la Asamblea incurrió en numerosas irregularidades en el proceso contra Lasso, cambiando varias veces la acusación y no respetando sus propios plazos.
Indicó además que la disolución del Parlamento no significa que Lasso podrá gobernar sin control hasta las elecciones anticipadas, ya que los otros poderes del Estado como la Corte Constitucional o el Consejo de Participación Ciudadana siguen funcionando con normalidad.
Sobre la reacción ciudadana a la medida tomada por Lasso, Almeida dijo que aún no se han visto grandes reacciones, pero indicó que aunque Lasso no goza de márgenes de aprobación altos por parte de la ciudadanía, la popularidad de la Asamblea Nacional es aún más baja.
Agregó que la Policía y las Fuerzas Armadas ecuatorianas ya se pronunciaron en apoyo al presidente.