Se espera que el presidente argentino, Alberto Fernández, traspase la presidencia pro tempore del organismo a su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, mientras que un día antes de la cita entre mandatarios se celebrará la cumbre de cancilleres de todos sus países miembros.
La última cumbre, llevada adelante en Montevideo en diciembre pasado, acarreó cierta tensión ya que el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, realizó una petición formal para poder integrar el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) con China, algo que le valió la advertencia de Argentina de “respetar las reglas del bloque”.
Por su parte, Brasil hizo un llamamiento a la “unidad” de los países miembros, aunque en ese entonces bajo la presidencia de Jair Bolsonaro (2019-2022), se mostró dispuesto a negociaciones externas que beneficien a sus integrantes en conjunto.
El Mercosur, fundado en 1991 e integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, estableció una zona de libre comercio y acuerdos de arancel común, así como diversos mecanismos de complementación productiva e integración económica, social y cultural, incluyendo la libre circulación de los ciudadanos del bloque.
Sin embargo, en los últimos años, la postura uruguaya ha sido hacia una modernización del Mercosur, que reduzca el Arancel Externo Común del Mercosur.
En ese momento, Brasil apoyaba la postura de flexibilizar el bloque para que cada país pueda negociar acuerdos comerciales bilaterales con terceros sin que sea necesario el aval del resto de miembros.