"Como Iglesia condenamos estas acciones, nos solidarizamos con las víctimas que han sufrido hechos de abuso sexual, les pedimos perdón y les manifestamos que compartimos su sufrimiento y decepción por estos graves hechos que han marcado sus vidas y han sido causa de profundo dolor", dijo la CEB en un pronunciamiento.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, monseñor Giovani Arana, leyó un comunicado de la institución en el que también se señaló que se comprometen a brindar apoyo, "reafirmando" su compromiso fraterno de "escucha y acompañamiento".
"Confirmamos la voluntad de cooperar con las autoridades civiles en la búsqueda de buen y mejor cuidado de niños, adolescentes y jóvenes", indicó.
Arana mencionó que "la normativa canónica de la Iglesia católica no reemplaza la normativa civil del Estado" y comprometieron sus "buenos oficios para que la investigación se lleve en el marco de la transparencia e imparcialidad, esperando que el tema no se politice".
Recalcó que la Iglesia católica, desde el papa Francisco, se comprometieron a la "tolerancia cero" de los abusos sexuales de menores de edad y personas vulnerables, así como a trabajar decididamente en la "prevención, creando ambientes seguros".
La Compañía de Jesús presentó este miércoles una denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) en La Paz para que indaguen los supuestos abusos sexuales del español Pedrajas, quien falleció en 2009.
Además, suspendieron a ocho provinciales mientras se realiza la investigación, uno es "exjesuita", cinco estaban en ese cargo "en vida" de Pedrajas y los otros tres son "posteriores a la muerte" del sacerdote español, según explicó el provincial de la Compañía de Jesús, Bernardo Mercado.
El medio español El País publicó este fin de semana una investigación que realizó con testimonios de víctimas y allegados sobre un diario del jesuita Pedrajas, en el que habla de su vida sacerdotal y parece hacer un recuento sobre los presuntos abusos a decenas de niños y adolescentes bolivianos.
Pedrajas Moreno fue subdirector y luego director desde 1971 del Colegio Juan XXIII, en la ciudad de Cochabamba, que era un internado. El jesuita también trabajó en otros colegios del país y antes de radicar en Bolivia estuvo en escuelas de Perú y Ecuador entre 1961 y 1971.
La Procuraduría General del Estado anunció que solicitará a la Iglesia católica, a las autoridades españolas y a la Fiscalía boliviana toda la información sobre las denuncias de pederastia, que considera "no son casos aislados".
Asimismo, en un pronunciamiento, los exalumnos de Juan XXIII denunciaron el "encubrimiento" de parte de la Compañía de Jesús de los abusos de Pedrajas, ya que además de contárselos a otros religiosos, como indica la investigación de El País, también los estudiantes que delataron estos hechos fueron expulsados del colegio.