“La gente LGBT del ejército es la principal razón por la que he decidido impulsar esta ley ahora”, dice a Efe la autora del borrador original, la diputada del partido opositor Jolos (Voz) Inna Sovsun.
La política de esta formación liberal y progresista explica que las uniones del mismo sexo no tienen ahora ningún tipo de reconocimiento en Ucrania, lo que implica que las parejas de los muchos homosexuales que luchan contra Rusia en el frente no sean consideradas familiares de sus compañeros a efectos legales.
“Si son hospitalizados sus parejas no pueden tomar decisiones sobre su tratamiento; un primo segundo tiene más influencia”, señala la diputada.
La actual situación legal también aparta a las parejas de soldados y voluntarios militares homosexuales de cualquier decisión sobre el funeral en caso de muerte en combate. Tampoco se les reconoce el derecho a ninguna pensión de viudedad o ayuda legal.
Matrimonio de conveniencia
El pasado 1 de noviembre la ucraniana Leda Kosmachevska anunció en una publicación de Facebook que ha cosechado cerca de 5.000 ‘me gusta’ que se casaba con un amigo gay que no tiene parientes para evitar la injusticia que se produciría si su futuro marido muere en combate.
“Voy a ser la esposa de un militar que eligió voluntariamente defender Ucrania”, anunció la joven. “Asumo la responsabilidad de buscar, reconocer, enterrar” el cuerpo en caso de que muera en el frente, dijo Kosmachevska, “de informar a familiares y amigos” y de “decirle al médico que mi marido quería ser donante”, añadió.
Pese a que el hombre con el contraerá matrimonio mantiene desde hace más de quince años una relación con su pareja del mismo sexo, denunció Kosmachevska, esa unión “no existe” ante la ley ucraniana.
“Historias como esta están cambiando la percepción de los ucranianos” sobre el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo, según la diputada Sovsun, que cita una encuesta reciente en la que un 56 % de los participantes se mostraron a favor de dar derechos a estas uniones.
Pese a que la presencia visible de soldados y voluntarios homosexuales en las fuerzas armadas que resisten la invasión rusa está haciendo que muchos ucranianos se sacudan viejos prejuicios, el rechazo de sectores conservadores y de la iglesia aún hace temer a muchos políticos perder votos si aprueban reconocer estas uniones.
Sovsun es consciente de ello y apuesta por convencer “de forma individual” de que la dirección del viento ha cambiado al mayor número posible de diputados de todos los partidos, antes de llegar a la votación final sobre el proyecto de ley.
Preguntada por las probabilidades de que se apruebe, la política de Jolos es optimista por la presencia de 11 diputados de Servidor del Pueblo -el partido de Zelenski, mayoritario en el Parlamento- entre los legisladores que impulsan el texto, que fue registrado formalmente en la cámara en marzo.
Aliados inesperados
Más allá de las previsiones, las circunstancias excepcionales que vive Ucrania están sumando a la causa por los derechos de las parejas gais apoyos que parecían improbables hasta hace poco.
Este mes de abril, el proyecto de ley en cuestión obtuvo su primera victoria legislativa al ser aprobado por uno de los comités del Parlamento. El presidente del comité era el diputado Andrii Kozhemiakin, del partido tradicionalmente conservador Patria, de la exprimera ministra Yulia Timoshenko.
Kozhemiakin dio luz verde al borrador y lo hizo con un elocuente discurso en el que esgrimió argumentos geopolíticos para abogar por la aprobación de la ley y pidió que se apruebe para demostrar a Bruselas que Ucrania se toma en serio su orientación europeísta y marcar distancias con las políticas homófobas de Rusia.
“La gente puede tener motivaciones diferentes y debemos explorarlas”, dice la diputada Sovsun sobre su trabajo para conseguir que el número suficiente de compañeros de escaño voten a favor de la ley.