El rescate tuvo lugar en una casa del pueblo de Kamwene B, en el condado de Nakuru (centro-sur), donde esas personas se encontraban confinadas y sometidas a ayuno y oración. La Policía de Kenia fue alertada por una mujer cuya hija se fugó de su nuevo trabajo como enfermera para ir a esa vivienda en compañía de su esposo.
La casa pertenece a una mujer identificada en el informe policial como Hellen Wanjiru Weri, de 62 años y supuesta líder de un culto cristiano no registrado llamado Army Rurwama (Ejército Rurwama). Todos los rescatados fueron llevados a una comisaría de policía para proseguir con la investigación.
Esa operación coincide con otra investigación abierta sobre el fallecimiento de más de cien presuntos miembros de otra presunta secta cristiana en el bosque de Shakahola, en el condado de Kilifi (sur), que ayunaron hasta la muerte.
Esos fieles fueron presuntamente convencidos para ayunar hasta morir a fin de “reunirse con Jesucristo” por el pastor Paul Mackenzie Nthenge, líder de la Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas) y bajo custodia policial actualmente.
Asimismo, la Policía de Kenia arrestó el pasado jueves a un popular pastor evangelista, Ezekiel Odero, en relación con la supuesta muerte de algunos de sus seguidores en dependencias de su iglesia, situada también en Kilifi. Odero, de la Iglesia y Centro de Oración Nueva Vida (New life Prayer Centre & Church), llegó a hacer negocios con Mackenzie, según los medios locales.