La organización ecologista, junto con Reporter Brasil, aseguraron hoy que las grandes explotaciones agrícolas y farmacéuticas están “llevando la deforestación y el uso de plaguicidas nocivos a niveles récord en Brasil”, mientras que el acuerdo comercial UE-Mercosur “ejercerá aún más presión sobre la región”.
“La expansión del agronegocio ha provocado una década perdida de acción climática para Brasil. La Amazonia brasileña ya ha alcanzado este año el peor nivel de deforestación de su historia en febrero”, recalcó Amigos de la Tierra Europa.
Afirmó que, pese a que 2021 debía marcar el inicio de la aplicación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional de Brasil al Acuerdo de París para limitar el calentamiento global, en su lugar el país ha registrado desde 2010, cuando impulsó la Política Nacional de Cambio Climático, un aumento del 40 % en las emisiones brutas de CO2.
Además, puso de relieve que “la presión de las grandes farmacéuticas sobre los gobiernos” está introduciendo en el mercado “sustancias químicas tóxicas sin precedentes”.
Así, según la ONG, sólo en febrero el nuevo gobierno brasileño liberó o renovó 42 productos agroquímicos, 24 de ellos no autorizados en la UE.
“Mientras las empresas de plaguicidas de la UE obtienen beneficios récord, estos productos químicos están relacionados con envenenamientos por plaguicidas de las comunidades locales”, aseguró.
La organización afirmó que las grandes empresas agroalimentarias y farmacéuticas “están presionando a los gobiernos para que ratifiquen el tóxico acuerdo UE-Mercosur, que reducirá los aranceles de los pesticidas hasta en un 90 % y aumentará las exportaciones de estos peligrosos productos de la UE a Sudamérica”.
En cambio, según la Comisión Europea, que ha negociado el acuerdo en nombre de los Veintisiete, las estrictas normas de seguridad alimentaria de la UE “no cambiarán”, ya que el pacto “no afecta ni socava” la legislación comunitaria sobre seguridad alimentaria y sanidad animal y vegetal, dado que “las normas sanitarias no son negociables”.
Además, asegura que la UE mantiene su derecho a fijar niveles máximos de residuos de plaguicidas, medicamentos veterinarios o contaminantes.
La organización consideró que el anexo al acuerdo en el que trabajan la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) para especificar compromisos climáticos y evitar sobre todo la deforestación va a lograr “lo contrario” que se había propuesto.
“Sabemos cómo reducir las emisiones de carbono: abandonemos el acuerdo y reorientemos las políticas y los fondos hacia la agroecología y los modos de producción localizados”, recalcó la ONG.
De acuerdo al informe que ha dado a conocer hoy, la agroindustria está impulsando “la mayor parte de la deforestación y las emisiones” en Brasil, hasta el 74 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2021, apuntó.
“Si el gobierno brasileño no pone fin a la deforestación ilegal para 2028, será imposible que el país alcance los objetivos climáticos”, sentenció Amigos de la Tierra.
Por lo que respecta a los agroquímicos, aseguró que causaron el envenenamiento de al menos 14.000 personas durante el mandato del anterior presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
“Mientras tanto, los principales fabricantes europeos de pesticidas, Bayer y Basf, han estado presionando para debilitar las regulaciones sobre pesticidas en Brasil”, afirmó la organización.