Juan Carlos I, de 85 años, prevé participar en la localidad gallega de Sangenjo en un regata, en su segunda visita a España desde que se trasladó a Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020 en medio de una controversia sobre su patrimonio en el extranjero.
La previsión es que su estancia esté marcada por la discreción, después de la polémica generada en el país en su anterior estancia en esta misma localidad del noroeste de España, sin dar explicaciones por su actuación cuando era jefe de Estado.
A comienzos de 2022 la Fiscalía Anticorrupción en España archivó las investigaciones sobre el rey emérito por supuestas irregularidades fiscales, al haber prescrito o haber sucedido antes de 2014, cuando estaba protegido por la inviolabilidad como jefe del Estado.
Al llegar en un avión privado, no se ha confirmado a qué hora aterrizará en el aeropuerto de la cercana ciudad de Vigo, aunque se sabe que se desplazará a la localidad costera para estar con sus amigos de la vela hasta el domingo.
Juan Carlos I llegará a España después de haber estado dos días en Londres, donde cenó el lunes con un grupo de amigos en el selecto club privado Oswald's, según publicó por el tabloide británico Daily Mail.
Además de asistir al partido de la Liga de Campeones de fútbol entre Chelsea y Real Madrid, invitado por el presidente del club español, Florentino Pérez.
La idea del emérito era verse con el rey Carlos III de forma privada, pero la Casa Real británica y la Embajada del Reino Unido en España descartaron que esa cita fuera a tener lugar.
El alcalde de Sangenjo, Telmo Martín, quien comunicó el pasado año el regreso a España del padre del rey de España, Felipe VI, optó esta vez por no dar detalles.
"El año pasado el rey llevaba más de dos años sin venir a España y fue noticia a nivel mundial. Este año, si tenemos la suerte de que venga, viene a disfrutar de las regatas", comentó Martín a los periodistas.
Juan Carlos I cerró su primer viaje en el Palacio de la Zarzuela en Madrid, la residencia real, donde mantuvo una larga charla con Felipe VI, quien le trasladó su incomodidad por cómo se había desarrollado su estancia.
Esta vez no está previsto que el rey emérito se encuentre con su hijo, quien se enteró por la prensa de su segundo viaje.
La Casa del Rey de España contaba con que viniera en junio, tras las elecciones municipales y regionales del 28 de mayo, al considerar inoportuno que estuviera en el país durante el periodo electoral, ya en marcha tras la firma del decreto de convocatoria de los comicios por parte de Felipe VI.
La nueva visita suscita críticas de partidos independentistas catalanes y vascos o de otros como la formación de izquierda Podemos, que forma parte en España del Gobierno de coalición.