"Quizá es urbano porque más gente está saliendo del armario, pero el Gobierno no tiene ningún dato para mostrar que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un concepto elitista y urbano", dijo Chandrachud durante el segundo día de un proceso judicial que podría legalizar las uniones homosexuales.
El Gobierno indio se ha opuesto al matrimonio gay y, aunque todavía no ha desgranado su opinión ante el máximo órgano judicial del país asiático, el pasado domingo esgrimió en un escrito dirigido al tribunal que las peticiones para legalizarlo responden a "puntos de vista elitistas y urbanos para ganar aceptación social".
Por otra parte, el fiscal general indio, Tushar Mehta, reiteró ayer la opinión del Ejecutivo de que la legalidad del matrimonio homosexual debería ser decidida por el Parlamento y no por los tribunales.
El Supremo tiene la tarea de examinar varias peticiones de parejas homosexuales que buscan la legalización de sus matrimonios, cinco años después de que la corte tumbase una ley británica de más de 150 años que castigaba los actos "contra natura" y criminalizaba con penas de cárcel las relaciones entre personas del mismo sexo.
Uno de los abogados de los demandantes, Mukul Rohatgi, llamó hoy al Supremo a deshacerse de la "mentalidad colonial" persistente en la India años después de haber declarado nula la "legislación colonial" que criminalizaba la homosexualidad.
Por el momento el Supremo no ha anunciado cuándo tomará la decisión sobre los matrimonios homosexuales, y ambas partes se encuentran todavía en la fase de exposición de sus argumentos.
La cuestión de la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo llegó al Supremo tras pasar por varias cortes inferiores, y ha generado una gran expectación entre la comunidad LGTB del país asiático.