La Comisión Europea (CE) designó 2022 como el Año Europeo de la Juventud para "animarla y enriquecerla" con oportunidades y distintas formas de participación política para asumir un papel activo en la sociedad.
Con este propósito, la comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel, expuso este miércoles en el Parlamento Europeo que el presupuesto total dedicado a esta iniciativa ascendió a 140 millones de euros a cargo de distintos programas de la Unión Europea (UE), frente a los 8 millones inicialmente aprobados.
Gabriel incidió en que las demandas de los jóvenes no sólo se escucharon a lo largo de 2022 en los diferentes foros y actividades organizadas, y puso el foco en la importancia de una comunicación constante con la juventud, así como en su participación en los procesos de toma de decisiones que les conciernen.
"Queda claro que la juventud de hoy pide no sólo que se la escuche, sino participar en la puesta en práctica de las decisiones. Lo que quieren es estar presente cuando se modelen las soluciones y cuando se apliquen", alegó Gabriel.
A este respecto, remarcó que "el Año Europeo de la Juventud no tiene que acabar nunca", para que las demandas de los jóvenes sean tenidas en cuenta en todas las políticas europeas.
No obstante, los eurodiputados que participaron en la sesión organizada por la Eurocámara para dialogar con la Comisión sobre los avances logrados en este año europeo lamentaron la falta de iniciativas propuestas por el Ejecutivo comunitario para abordar los reclamos de los jóvenes de la UE.
Entre ellos, reivindicaron que se tomen medidas en el campo de la salud mental, del acceso a la vivienda, y que se garantice la realización de prácticas remuneradas.
Ante estos reclamos, Gabriel anunció que la Comisión Europea publicará una comunicación en junio para tratar el deterioro de la salud mental de los jóvenes tras la pandemia de Covid-19 y para aportar diversas soluciones.
La comisaria, sin embargo, lamentó que no tiene competencias sobre la vivienda y el empleo, pero garantizó que Bruselas trabaja para que los instrumentos existentes "se adapten a las necesidades de los jóvenes".
Asimismo, reivindicó, frente a las críticas de los eurodiputados, que existen muchas iniciativas y programas, pero que se debe "trabajar en el marco de la comunicación" para que todas las actividades lleguen a los jóvenes de toda Europa.
Por ello, reclamó la necesidad de implicar a jóvenes que, hasta ahora, "no habían teniendo la oportunidad de participar plenamente en los proyectos".
Y sentenció: "Los jóvenes pueden contar con mi apoyo para seguir avanzando y para, quizás sí, seguir avanzando más rápidamente".
Tanto los eurodiputados como la comisaria incidieron en la importancia de que el legado del Año Europeo de la Juventud se aplique en el Año Europeo de las Competencias, que tiene lugar este 2023, para garantizar una formación adecuada tanto a los jóvenes como maestros.
En este sentido, Gabriel enfatizó que los Estados miembros deben aprovechar el "presupuesto sin precedentes" adoptado por la UE para formar a los jóvenes en distintas competencias, "no sólo en las tradicionales" y en la "manera de enseñar y transmitir los conocimientos".