La osa, denominada "JJ4", de 17 años y que ya había agredido a un padre y un hijo en 2020, ha sido trasladada al centro de fauna salvaje de Casteller, en el sur de la provincia.
El pasado miércoles, el Tribunal Administrativo Regional (TAR) suspendió la orden de ejecución del animal hasta el próximo 11 de mayo, al aceptar el recurso presentado por la Liga Anti Vivisección (Lav Italia) contra la ordenanza emitida por el presidente de la provincia trentina, Maurizio Fugatti.
El grupo definió la sentencia como "una victoria para quienes creen en las posiciones de la asociación, siempre del lado de la osa" y dijo que la orden de abatimiento parecía "más un gesto de venganza contra el oso que una búsqueda efectiva de la seguridad de todos en una convivencia pacífica".
Fugatti emitió la orden después de que una autopsia confirmase que el joven de 26 años que apareció muerto el 5 de abril en un bosque de la zona del Macizo de Brenta, en los Alpes sudorientales, fue atacado por la osa, de 17 años.
La suspensión permanecerá en vigor hasta el próximo 11 de mayo, cuando se conocerá el destino de "JJ4", pues el TAR ha fijado para ese día una audiencia, para la cual la provincia de Trento presentó ayer numerosa documentación incluida la autopsia del joven senderista y un informe del Instituto Superior de Protección e Investigación Medioambiental (ISPRA).
"Sabíamos lo que había pasado hace ya tiempo, pero no se han impulsado intervenciones para garantizar la seguridad de la población", lamentó en una carta publicada en los medios la madre del joven, cuya muerte conoció mientras le esperaba para cenar después de que él hubiera salido a correr.
Numerosos alcaldes de la zona han mostrado su apoyo a la Provincia de Trento e incluso algunos han amenazado con dimitir si no se encuentra una solución, mientras que varias asociaciones de defensa de los animales han presentado un nuevo recurso y el Gobierno estudia la posibilidad de trasladar algunos ejemplares, sin descartar el sacrificio de los más agresivos.
La osa que mató al joven es descendiente de Joze, un ejemplar que fue capturado en Eslovenia y liberado en el Parque Natural Adamello Brenta como parte de un proyecto que trató de repoblar con osos los Alpes italianos, hace 25 años.
"Hay más de 120 osos en Trentino, pero descienden de sólo dos machos, Joze y Gasper. El empobrecimiento genético amenaza a toda la población", indicó el zoologo Andrea Mustoni, uno de los líderes del proyecto, para quien, aunque la mayoría de osos no atacan ni son carnívoros, hay ejemplares "problemáticos y demasiado confiados".