“El crimen de fomentar quitarse el velo será procesado en una corte criminal, cuya decisión será final y sin posibilidad de apelar”, dijo este sábado el fiscal general adjunto de Irán, Ali Jamadi, de acuerdo con la agencia Mehr. El fiscal afirmó que llamar a las mujeres a que dejen de taparse la cabeza con un velo es un “claro ejemplo de promoción de la corrupción” y se castigará duramente, aunque no indicó las penas.
“El castigo por fomentar y persuadir a no usar el velo es mucho mayor que dejar de taparse con el hijab”, añadió Jamadi.
Muchas mujeres iraníes han dejado de usar el obligatorio velo islámico como forma de protesta y desobediencia civil desde la muerte en septiembre de Mahsa Amini tras ser detenida precisamente por llevar mal puesto el hijab. La muerte de Amini generó fuertes protestas en todo el país en las que se pedía el fin de la República Islámica, protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de “mujer, vida, libertad” y que han desaparecido tras una fuerte represión estatal que ha causado 500 muertes.
La advertencia de la Justicia iraní se produce el mismo día que la Policía pone en marcha un plan para identificar a las mujeres que no usan el velo con la ayuda de cámaras y tecnologías inteligentes en los espacios públicos. Las mujeres identificadas sin velo recibirán un mensaje de texto en el que se les informará de la infracción. Si reinciden se presentarán cargos contra ellas y tendrán que presentarse ante un tribunal.
La ley castiga con multas y hasta dos meses de cárcel a las mujeres que no se cubren con un velo, pero además las autoridades están barajando otras opciones como la privación de servicios bancarios.
Las autoridades han advertido además a tiendas y restaurantes que no atiendan a mujeres descubiertas y de hecho ya han cerrado multitud de negocios por ese motivo. Al mismo tiempo, los Ministerios de Educación y Salud anunciaron a principios de mes que no permitirán asistir a las universidades ni institutos a las estudiantes que no usen velo.
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