"Hasta donde sabemos lo atraparon in fraganti", afirmó en su rueda de prensa telefónica diaria el secretario de prensa de la Presidencia rusa, quien añadió que esta detención "es una prerrogativa del FSB, que combate de este modo a los espías".
Peskov se negó a dar más información al respecto, al señalar que desconoce los detalles.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que Rusia tome medidas contra otros periodistas del diario estadounidense, incluyendo la posible expulsión del país, el portavoz del Kremlin afirmó que "los periodistas acreditados que trabajan normalmente podrán continuar trabajando".
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, escribió a su vez en su canal de Telegram que "lo que hacía en Yekaterimburgo el empleado de The Wall Street Journal no tiene nada que ver con el periodismo".
"Lamentablemente no es la primera vez cuando el estatus de 'periodista extranjero', la visa como periodista y la acreditación son usadas por extranjeros en nuestro país para encubrir actividades que no son periodísticas", dijo.
Según Zajárova, "no es el primer occidental conocido atrapado con las manos en la masa".
Según las autoridades rusas, Gershkovich "recopilaba por encargo de la parte estadounidense informaciones secretas sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar industrial ruso".
"Durante el intento de recibir informaciones secretas el estadounidense fue detenido en Yekaterimburgo", la capital de los Urales, indicó el FSB, que abrió en su contra una causa penal por espionaje que puede conllevar una pena de cárcel de hasta 20 años.
Según el medio independiente Meduza, Gershkovich fue detenido este miércoles frente a un restaurante de la capital de los Urales.
El medio señaló que el reportero estadounidense se encontraba en esta ciudad recopilando informaciones sobre la actitud de la población rusa respecto al ejército privado Wagner, actualmente punta de lanza de la ofensiva rusa en el este de Ucrania.