Cecilie Hollberg, la historiadora del arte alemana que desde 2015 dirige uno de los museos más visitados del mundo, atribuye a la ignorancia que padres de los alumnos de un centro de Florida hayan confundido un desnudo “puro” e “inocente” de 1504 con una imagen pornográfica.
El arte de Miguel Ángel ha sido alterado en el pasado, su Capilla Sixtina fue repintada para vestir a sus protagonistas y aún son visibles las perforaciones de la hoja de higuera que ocultó las partes íntimas del David durante la Contrarreforma católica, pero Hollberg recuerda que las motivaciones fueron diferentes.
“Ahora se enseña muy poco, si es que se enseña algo, nuestra cultura -subraya-. Está prohibida en programas escolares de todas partes. Ni siquiera ya se puede esperar que una clase pueda reconocer a la Virgen María o a Jesucristo”.
Por ello, aunque el escándalo ha surgido al otro lado del Atlántico, la directora considera que estamos ante un fenómeno “desgraciadamente internacional”, en este caso “exagerado” por la virulencia de las redes sociales.
“Nos dirigimos a una situación muy extraña en la que una minoría manda sobre la mayoría. Una persona dijo que el David es pornográfico y como consecuencia se produce un escándalo internacional que se politiza y todo el mundo se mete”, describe con ironía.
La prensa estadounidense dio a conocer la semana pasada la dimisión de Hope Carrasquilla, en un colegio de Tallahassee, la capital de Florida, por haber mostrado la célebre escultura a alumnos de entre 11 y 12 años.
La maestra, con 20 años de experiencia, recibió un ultimátum por parte de la dirección del centro, donde el desnudo renacentista causó pavor entre algunos padres.
Tras el revuelto, Florencia tomó cartas en el asunto. La galería invitó a Carrasquilla y el alcalde de la ciudad, David Nardella, le ofreció un homenaje tras mantener una “larga conversación” con ella.
“Es la cosa más estúpida que he escuchado”, dijo el alcalde de Florencia
“Estará pronto aquí para darle un reconocimiento por la valentía de no aceptar el ultimátum y permanecer coherente con su compromiso con la enseñanza”, argumenta Nardella durante una charla con EFE desde su despacho en el Palazzo Vecchio, presidido por una réplica del David al aire libre.
El alcalde no ahorra calificativos: “Es la cosa más estúpida que he escuchado”. Y aunque considera que llegar a ese extremo en Europa sería más complicado, “vistos los tiempos” no se atreve a descartar nada.
"En esta época de especialización nos arriesgamos a perder de vista los valores que han sustentado la civilización moderna. Y Florencia es una parte fundamental para ese patrimonio mundial", advierte.
Un museo construido para el David
Hollberg, por su parte, no quiere entrar en polémicas y celebra que cualquier día del año, a todas horas, incluso en la pandemia, cientos de visitantes guardan su turno para ver esta admirada obra.
“El museo se construyó para él”, apunta.
El David de Miguel Ángel llegó a este pequeño edificio ubicado en via Ricasoli en 1872, con la intención de protegerlo respecto a su anterior ubicación, en Piazza della Signoria, y rodearlo de otras obras del gran artista del Renacimiento.
Un siglo y medio después, el museo ha crecido a pesar de la falta de espacio hasta convertirse en el segundo centro más visitado de Italia.
Casi dos millones de turistas peregrinan cada año para admirar la corpulenta figura y expresión confiada del personaje bíblico, la “escultura perfecta”, como la calificó Giorgio Vasari ya en el siglo XVI, una belleza clásica que se ha impuesto en popularidad a otras representaciones, como la aniñada de Donatello o la austera de Verrocchio.
De hecho, Florencia celebra esta semana un evento dedicado a todas las imágenes que han plasmado a David en su lucha contra Goliat.
“Es nuestro hombre de marketing. Yo no tengo a apenas nadie que trabaje en marketing para este museo, incluso para comunicación estamos muy mal, pero él es un tractor, un portento”, tranquiliza Hollberg.