La portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China (Ejecutivo), Zhu Fenglian, afirmó que la “escala” en EE.UU. de las autoridades taiwanesas es esencialmente un acto provocativo para “depender de los Estados Unidos para la independencia”.
Zhu sostuvo que con este viaje los dirigentes de la isla intentan crear incidentes que violen el principio de ‘una sola China’ y afiancen las ideas de ‘una China, un Taiwán’ y ‘dos Chinas’.
Además, la portavoz instó a Washington a cumplir estrictamente con el principio de ‘una sola China’ y no facilitar que Tsai “transite” por los Estados Unidos o incluso se comunique con funcionarios estadounidenses, con medidas prácticas para cumplir con el compromiso serio de no apoyar la “independencia de Taiwán”.
La mandataria isleña hará una escala en Nueva York el 30 de marzo y otra en Los Ángeles el 5 de abril como parte de su viaje a Centroamérica, donde visitará Belice y Guatemala, dos de los trece países que todavía mantienen lazos diplomáticos con Taipéi, según la Oficina Presidencial de Taiwán.
Tsai arribará el 1 de abril a Guatemala para una visita de dos días en la se reunirá con su homólogo guatemalteco, Alejandro Giammattei.
En agosto de 2022 la visita a Taiwán de la entonces presidenta del Legislativo de EE.UU., Nancy Pelosi, enfureció a Pekín, que la calificó de "farsa" y "traición deplorable".
En respuesta al viaje de la funcionaria, China impuso sanciones a Pelosi, suspendió el diálogo con EE.UU. en varios importantes ámbitos y desplegó en el Estrecho de Taiwán maniobras militares de una intensidad inédita en décadas.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.