Un barco y un furgón, imágenes del Holocausto en un museo de Florida

Ana MengottiMiami, 25 mar (EFE).- Un barco pesquero usado para poner a salvo a los judíos de Dinamarca y uno de los furgones de tren en los que los prisioneros de los nazis eran llevados a los campos de exterminio han acabado juntos en un museo de Florida como representaciones de la vida y la muerte en una época trágica.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2074

El Museo del Holocausto de St.Petersburg, una ciudad costera del oeste de Florida, se prepara para acoger al "Thor", de 10,9 metros de eslora, que se va a exponer junto a un furgón que formó parte de la línea férrea que iba al campo de Treblinka, en Polonia, y desde los años 90 es propiedad de esta entidad cultural.

El pesquero llegó a St. Petersburg en diciembre de 2022 en un contenedor especial que fue transportado en barco desde Europa y luego cruzó la península de Florida de este a oeste en un camión.

Erin Blankenship, subdirectora del museo, dijo a EFE que siempre habían contado en exposiciones y eventos cómo en 1943 los daneses salvaron a la mayoría de sus compatriotas judíos llevándolos en barcos pesqueros a Suecia, un país neutral durante la II Guerra Mundial.

Sin embargo, querían hacer algo "más grande" para destacar un hecho histórico que se considera ejemplar y único.

Dos mujeres radicadas en Florida y ligadas al museo, Irene Weiss y Margot Benstock, hijas de judíos daneses sobrevivientes del Holocausto, fueron quienes ayudaron a lograr el objetivo de traer uno de esos barcos a St. Petersburg para mostrarlo como "un faro de esperanza" y honrar así a quienes hicieron "lo correcto"

TODOS TENEMOS OPCIONES

"Tuvimos mucha suerte de poder encontrar este barco en particular", dice Blankenship, quien subraya que al poner uno al lado del otro, al "Thor" y al furgón, el museo quiere "señalar el hecho de que cada uno de nosotros tiene opciones".

"Cada uno de nosotros puede elegir, ya sabes, o quedarte de brazos cruzados, mirar hacia otro lado o convertirte en un perpetrador, o bien tomar la decisión de hacer lo correcto y ayudar a los demás", subrayó.

Dinamarca estuvo ocupada por fuerzas militares alemanas desde 1940 hasta 1945, pero las leyes raciales no se aplicaron estrictamente hasta 1943, que fue el año en que los daneses se pusieron en marcha para poner a salvo a sus compatriotas judíos.

Así salieron del país 7.200 de los 7.400 judíos que se calcula que vivían en esa época en Dinamarca.

El Museo del Holocausto entregó este año su premio humanitario anual al pueblo danés representado por el embajador de ese país en Washington por aquella operación de salvamento y se espera que el próximo 1 de octubre asistan al acto oficial de presentación del "Thor" familiares de los salvadores y los salvados.

Antes, un conservador va a limpiar, restaurar y hacer lo necesario para preservar el "Thor" por cien años más por lo menos y se va a escanear el barco para crear representaciones en 3D.

EL ODIO SIGUE MOSTRANDO LA CARA

Blankenship considera "completamente necesario" que existan museos como el de St. Petersburg, porque se encargan de recordar a "las millones de personas inocentes asesinadas por los nazis", pero también porque todavía se ve "asomar la fea cabeza del odio" y el antisetimismo en el mundo y "esto sirve como un recordatorio de lo peor que puede pasar por hacer la vista gorda".

Según la Liga Antidifamación (ADL), en 2022 hubo 3.697 incidentes antisemitas en Estados Unidos, un 36 % más que el año anterior y el promedio fue de 10 casos por día, el más alto desde que la entidad inició los registros en 1979.

Mike Igel, el presidente de la Junta del museo, señaló a EFE que las lecciones del Holocausto son "absolutamente esenciales para el éxito de la sociedad".

"No es una exageración, el Holocausto -aseveró- es un ejemplo de lo que sucede cuando ves lo peor de las personas, pero también es un ejemplo de lo que sucede cuando ves lo mejor en las personas. Es lo peor de la humanidad y lo mejor de la humanidad al mismo tiempo".

Nieto de sobrevivientes de la persecución nazi, Igel afirmó que el Holocausto no es un problema judío, como tampoco lo es el museo.

"Es importante -dijo- que todos se preocupen y den un paso adelante y luchen contra el aumento del antisemitismo, porque si miras hacia otro lado, sabes que eres el siguiente. Eso es lo que muestra la Historia".

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...