La víctima fue identificada como Imad Abu Jadija, de 25 años, a quien fuerzas israelíes buscaban, según la agencia oficial palestina Wafa, que informó de que las tropas irrumpieron en la finca familiar de Jadija, cercaron la entrada principal y rodearon la vivienda, en la que el joven estaba escondido.
Jadija se resistió al arresto y recibió un disparo en la cabeza por parte de efectivos israelíes, lo que le provocó la laceración completa del cráneo y salida del cerebro, además de varios impactos de bala en extremidades inferiores, según el parte médico.
Las autoridades israelíes confirmaron el operativo que tenía como objetivo de detener a Jadija, "sospechoso de estar involucrado en varios ataques con disparos contra comunidades y fuerzas de seguridad israelíes", en una actividad conjunta del Ejército, la Policía de Fronteras y la Agencia de Seguridad Israelí o Shin Bet.
"A la llegada de las fuerzas y el cerco a la finca, el sospechoso buscado apuntó con un arma desde dentro de la vivienda a las tropas, que respondieron con fuego real. Se identificó un acierto", informó un portavoz militar.
Durante la actividad, un ayudante de Jadija fue detenido y trasladado para ser interrogado, además de confiscarse varias armas, un rifle M-16 y el vehículo utilizado por el sospechoso para llevar a cabo "actividades terroristas".
El número de muertos palestinos en incidentes violentos con Israel en Cisjordania ocupada en lo que va de año ha ascendido a 87 -un promedio de más de uno por día y la cifra más alta para ese periodo desde el 2000-; mientras que de lado israelí han fallecido 15 personas víctimas de ataques palestinos.
La zona vive uno de los años más violentos en décadas, con el aumento de redadas violentas israelíes en los territorios ocupados, así como un incremento de ataques tanto de palestinos como de colonos judíos que viven en Cisjordania.
La región comienza hoy las celebraciones del mes sagrado de Ramadán en alerta máxima, particularmente en Jerusalén, con un fuerte dispositivo de seguridad al tratarse de una época en la que tradicionalmente se eleva la tensión.