"Debido a la creciente carga sobre Polonia causada por la persistente agresión rusa en Ucrania, he informado al primer ministro polaco (Mateusz Morawiecki) que hemos tomado la decisión de tratar a Polonia como receptor especial de ayuda al desarrollo, a pesar de que la economía de Polonia crece y Polonia no es un país que recibe ayuda al desarrollo", dijo en rueda de prensa.
El primer ministro de Japón, que actualmente preside el grupo del G7 -formado además por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos-, indicó que Polonia se encuentra en primera línea del frente y suministra a Ucrania tanto ayuda militar como humanitaria.
Kishida se encuentra en Polonia tras la visita no anunciada que realizó el martes a Ucrania, donde se reunió con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La visita de Kishida a Ucrania, la más reciente de un líder de uno de los países del G7, coincidió en el tiempo con la del presidente chino, Xi Jingping, a Moscú, donde discutió con el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, su propuesta para poner fin a la guerra en Ucrania.
Kishida subrayó que Japón, como líder este año del grupo de los siete países más industrializados, continuará su cooperación con Ucrania y con la comunidad internacional para apoyar a Kiev.
Justo después del comienzo de la guerra en Ucrania, Japón se posicionó claramente del lado de Ucrania y le suministró ayuda humanitaria, además de sumarse a las sanciones económicas impuestas a Rusia.
Aunque la legislación japonesa prohíbe el envío de armas a otros países, Japón suministró a Ucrania cascos y equipos de protección personal.