"Piensen en el futuro de nuestros trabajadores, pero también de nuestra democracia", pidió Laurent Berger, secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), en una entrevista este jueves con la cadena pública France Info.
A pocas horas de las cruciales pero aún inciertas votaciones que se desarrollarán hoy en el Senado y en la Asamblea Nacional para validar o no el polémico proyecto de ley, Berger recalcó que, aunque la reforma quede aprobada, "el sentimiento de que es injusta va a perdurar" en la sociedad francesa.
Berger, que es uno de los dirigentes sindicales que encabeza el movimiento contra la reforma de las pensiones (pese a que la CFDT sí apoyó en otras ocasiones reformas estimadas necesarias), consideró que "el sentimiento de desprecio será desgraciadamente explotado por los populistas y, en particular, por la extrema derecha".
El líder sindical manifestó que esta es una cuestión que a los representantes de los trabajadores les da "miedo", porque saben que lo que impulsa a la extrema derecha no es el interés "social" sino las cuestiones "identitarias" y ultranacionalistas", encarnadas en Francia especialmente por Marine Le Pen.
Respecto a la estrategia de los sindicatos en función de lo que ocurra durante la jornada en las cámaras parlamentarias, Berger aseguró que el movimiento de contestación impulsado desde que se dieron a conocer los detalles de la reforma en enero va a continuar aunque el texto quede aprobado, si bien reconoció que manifestarse durante meses no es una estrategia viable.
El principal eje de la reforma que promueve Macron es retrasar la edad mínima de jubilación dos años, de los 62 años actuales a los 64.
Después de un primer paso tortuoso por el parlamento, una comisión mixta paritaria del Senado y de la Asamblea Nacional acordó este miércoles una versión común del texto que debe ser validada hoy en ambas cámaras.
La votación en el Senado, donde la derecha tiene la mayoría, no se anticipa como un escollo para el oficialismo, pero la de la Asamblea Nacional -que anteriormente no llegó a votar el proyecto completo en primera lectura- se prevé muy ajustada a pesar del apoyo de los conservadores de Los Republicanos.
Mientras tanto, hoy continúan los paros totales o parciales en diversos sectores económicos, y por ejemplo hoy vuelven a estar anulados un 20 % de los vuelos del aeropuerto parisino de Orly debido a una huelga de controladores.