"Requerimos urgentemente una solución humanitaria, política y diplomática a esta injusta situación. Es el momento de una solución que traerá beneficios para ambas naciones (...) instamos al Gobierno de Estados Unidos a sentarse y concretar un acuerdo", dijo la mujer en una rueda de prensa, en Caracas.
Consideró "sumamente alarmante" el hecho de que su esposo lleve "semanas vomitando sangre", una situación -prosiguió- que conocen las autoridades del centro de detención y, a pesar de ello, "mantienen la falta de atención médica".
"Hacemos responsable al Gobierno de EE.UU. por la vida y por lo que pueda sucederle a mi esposo (...) pedimos, a la vez, que la Cruz Roja Internacional se presente en el centro de detención", sostuvo.
Fabri pidió a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y al secretario general de la ONU, António Guterres, pronunciarse contra la "violación" de derechos de la que es víctima su marido, para quien pidió "libertad inmediata".
Recordó que Saab -quien enfrenta un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero en una corte de Miami, del que se declaró "no culpable"- es sobreviviente de cáncer y, según su médico de cabecera, padece de anorexia, anemia, hipotiroidismo, hipertensión y otros males.
Además, aseguró que EE.UU. le ha negado atención médica especializada, así como el derecho a la visita familiar y consular, decisiones que reprochó.
En junio de 2020, Saab fue detenido en Cabo Verde a raíz de una orden de captura internacional pedida por la Justicia de Estados Unidos, un hecho denunciado por Venezuela que reclama la libertad del empresario, alegando una inmunidad diplomática que fue desestimada por la Corte del caso.