“Cuando hablábamos de la hoja de coca, sentíamos un rechazo casi natural, pero ahora hemos encontrado aceptación, flexibilidad, interés, de poder trabajar estos temas”, afirmó en rueda de prensa el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, que está participando en la reunión que la Comisión de Estupefacientes celebra en Viena.
Durante su estancia en la capital austríaca, Choquehuanca ha anunciado que el presidente boliviano, Luis Arce, solicitará en las próximas semanas al secretario general de la ONU, António Guterres, que inicie el proceso para sacar a la hoja de coca de la Lista 1 de la Convención, en la que fue incluida en 1961.
Choquehuanca dijo que ha mantenido encuentros con entidades como la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial o la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
“En todas esta reuniones hemos encontrado apertura”, señaló al recordar que lo que su país busca no es la legalización, sino la reclasificación de la hoja de coca, al entender que su inclusión en la Lista 1 fue un “error histórico” cometido por la falta de información.
“Comercializar, industrializar y liberar del narcotráfico a la hoja de coca”
El vicepresidente dijo que si se logra ese objetivo de levantar la prohibición internacional, Bolivia podrá "comercializar, industrializar y liberar del narcotráfico a la sagrada hoja de coca".
En ese sentido, afirmó que hay numerosos estudios que prueban los valores nutricionales y medicinales de la hoja de coca, y que se ha pedido a la Organización Mundial de la Salud que “acompañe a la luz de la investigación científica” en el proceso de recalificación.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, indicó por su parte que la finalidad de este proceso es “dejar de criminalizar a los productores de hoja de coca” e insistió en que “la coca no es cocaína”.
"Bolivia ha ido cumpliendo sus compromisos con la comunidad internacional en materia de lucha contra el narcotráfico", aseguró.
Del Castillo señaló que Bolivia ha lanzado del proceso de recalificación de la hoja de coca forma transparente y afirmó que en todas las reuniones que se han mantenido en Viena, tanto con organismos como con países, no se ha "recibido ningún rechazo".
“Algunos de ellos, evidentemente, se han reservado a emitir criterio, esperando los informes técnicos que vaya a emitir la Organización Mundial de la Salud”, explicó.
“Este proceso, evidentemente, va a ser largo. Pero no vamos a claudicar en nuestra lucha”, prometió Del Castillo.
“En este viaje no hemos recibido resistencia de ningún organismo internacional, ni de ningún país con los que cuales hemos tenido reuniones”, insistió.