"Aparentemente no va a generar una crisis sistémica, no vi a nadie tratar este episodio como Lehman Brothers", que colapsó en 2008 generando una crisis financiera internacional, "pero es grave lo que ha ocurrido", dijo el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, en un simposio organizado por el grupo Globo.
Haddad, al frente de la cartera más poderosa del área económica del Gobierno, informó que estuvo durante todo el fin de semana en contacto con representantes de la banca y con el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, "para saber cuál es la percepción de riesgo" ante la quiebra de SVB.
En este sentido, evaluó como "positiva" la reacción de la Reserva Federal de EE.UU. de "garantizar los depósitos" para evitar una fuga de capitales generalizada, aunque subrayó que las informaciones divulgadas hasta el momento "no son suficientes para dimensionar el tamaño del problema".
"Vamos a ver a lo largo del día, si la autoridad monetaria de Brasil toma alguna medida en virtud de los efectos en las economías periféricas. Eso no está claro todavía y lo acompañaremos a lo largo del día", apuntó.
Haddad aclaró que el SVB, con sede en California, "no es un banco de primera línea, sino que es regional" y que, según la información que ha recabado, su colapso vino provocado porque tenía una cartera de inversiones "desajustada" con la realidad.
"Esto sucedió, en primer lugar, porque quienes invirtieron lo hicieron muy mal, tenían previsiones muy equivocadas y, en segundo lugar, por cuestiones regulatorias. ¿Cómo un banco consigue hacer inversiones así de desequilibradas?", se preguntó.
Los órganos reguladores estadounidenses pusieron en marcha un plan para proteger los depósitos del SVB, que quebró la semana pasada después de que un intento de recaudar capital provocara una estampida bancaria.
También tomaron el control de Signature Bank, que atiende a muchas empresas de criptomonedas y cuyos depósitos fueron igualmente garantizados.
Por el momento, las turbulencias en torno al hundimiento de esas dos instituciones financieras no se están sintiendo en exceso en la Bolsa de Sao Paulo, que cerca de 2 horas después de su apertura presentaba un descenso del 0,45 %.