“Para nosotros es lamentable. Brasil es el cuarto país del mundo que más mata defensores de los derechos humanos. Por eso el asesinato de Marielle Franco sin solución cinco años después es un retrato vivo de, como decimos en Brasil, ‘aquí se mata y es como si nada’”, afirmó en entrevista a EFE la directora ejecutiva de Amnistía Internacional para Brasil, Jurema Werneck.
La activista afirmó que el caso de Marielle es emblemático para la organización, que lo sigue de cerca desde el primer momento y está involucrada con los familiares en todas las campañas que piden respuestas a las autoridades.
“Desde el primer momento asumimos el compromiso público de no dejar este caso morir junto con Marielle. Y vamos a seguir movilizados hasta la respuesta final”, afirmó Werneck.
El asesinato de Marielle a tiros el 14 de marzo de 2018 conmocionó a Brasil y tuvo gran repercusión internacional debido a que la activista, una mujer, lesbiana, negra y nacida en una favela, se destacaba por su firme defensa de los derechos humanos, por sus iniciativas de apoyo a las minorías y por su posición de combate a grupos parapoliciales.
La concejala fue asesinada en una céntrica calle de Río junto al conductor de su vehículo, Anderson Gomes, tras participar en un acto de mujeres negras.
Pese a que las autoridades arrestaron en 2019 a dos expolicías acusados de haber sido los autores materiales del crimen, la investigación hasta ahora no ha identificado a los autores intelectuales del asesinato, ni aclarado los motivos del mismo.
Werneck afirmó que, como ninguno ha sido juzgado o condenado, no está totalmente probada su participación en "la tragedia", que sigue impune.
"Brasil ha sido a lo largo de mucho tiempo el país de la impunidad. Esperamos que el legado de Marielle contribuya para el fin de la impunidad en el país", afirmó la dirigente.
Un nuevo equipo de investigadores
Representantes de Amnistía y los familiares de la concejala se reunieron el pasado jueves con el nuevo equipo de fiscales responsable por la investigación, el quinto hasta ahora, y que no tenían ninguna novedad para presentar.
"Ya son más de una docena de fiscales involucrados en el caso en cinco años; tres presidentes de la República, tres gobernadores (de Río de Janeiro), tres procuradores generales de Justicia, tres comisarios... y ninguna respuesta", dijo.
Werneck dijo que Amnistía Internacional ve con buenos ojos el deseo expresado por el presidente de Luiz Inácio Lula da Silva de colaborar en las investigaciones y esclarecer el crimen, pero puntualizó que eso no es más que una obligación del Gobierno.
Lula, que nombró a la hermana de Marielle, Anielle Franco, como su ministra de Igualdad Racial, ordenó a la Policía Federal crear un grupo de apoyo para colaborar en las investigaciones.
"Nos hemos reunido estos cinco años con todas las autoridades y absolutamente todas dijeron que la Policía Federal ya estaba colaborando, y seguimos en el mismo lugar", afirmó.
Dijo igualmente que la principal reivindicación de Amnistía es la creación de una comisión externa de seguimiento de las investigaciones, ya que las autoridades han demostrado muchas fallas.
"Y no solo en el caso de Marielle. Es necesario recordar que Brasil es el cuarto país del mundo en asesinato de defensores de derechos humanos y la mayoría de los casos está impune, lo que demuestra que las instituciones no consiguen responder a la altura", afirmó.
Agregó que espera que el nuevo equipo de investigadores y el Gobierno de Lula cumplan con su deber de aclarar el crimen y de responder a las más de veinte preguntas que Amnistía hizo hace cinco años y que siguen sin respuesta.
“Son muchos interrogantes. No queremos saber tan solo quien mató Marielle y quien mandó matarla”, concluyó.