Kim, que estuvo acompañado de nuevo por su hija, “brindó orientación sobre el terreno a la unidad de artillería Hwasong encargada de una importante tarea operativa del Ejército Popular de Corea en el frente occidental el 9 de marzo y vio un ejercicio de ataque con fuego real”, según detalla la agencia oficial KCNA.
El jueves, el Estado Mayor (JCS) surcoreano informó inicialmente que Pionyang había disparado un solo misil de corto alcance al mar Amarillo desde las cercanías de la localidad portuaria de Nampo (costa occidental).
Poco después se anunció que el ejército surcoreano estaba "analizando exhaustivamente la posibilidad de que Corea del Norte haya lanzado simultáneamente varios misiles balísticos de corto alcance desde el mismo área".
Las fotos publicadas por KCNA muestran el lanzamiento de al menos seis misiles balísticos de corto alcance lanzados de manera simultánea.
La unidad norcoreana "disparó una contundente salva a las aguas del mar del Oeste de Corea designadas como objetivo bajo las condiciones de simular los elementos principales de un aeropuerto de operación enemiga", detalló KCNA, que añadió que el ejercicio "demuestra con confianza su capacidad para contrarrestar una guerra real".
En días recientes Corea del Sur y Estados Unidos llevaron precisamente a cabo ejercicios sobre el mar Amarillo en las que participaron un bombardero estratégico B-52 estadounidense y cazas surcoreanos F-15 y F16.
Este ejercicio y el ensayo norcoreano se producen en vísperas de que Seúl y Washington inicien el próximo lunes sus grandes maniobras combinadas de primavera Freedom Shield, que Pionyang considera como un ensayo para invadir su territorio y a las que ha prometido dar "una respuesta sin precedentes".
La última vez que los aliados realizaron maniobras de esta envergadura el pasado noviembre, Corea del Norte disparó en respuesta más de 30 misiles de distinto tipo -uno de ellos de alcance intercontinental- en apenas tres días.
La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Pionyang, que ha rechazado ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a ejecutar grandes maniobras y a desplegar activos estratégicos estadounidenses en la región.