“¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo podemos sentarnos en esta sala esta mañana y permitir que esto ocurra? Esto no puede continuar”, advirtió el director general del OIEA, Rafael Grossi, en una intervención ante La Junta de Gobernadores de este Organismo de la ONU.
La empresa estatal ucraniana Energoatom anunció que la central, la mayor de Europa, ha perdido hoy la última línea de suministro eléctrico que quedaba operativa, "debido a los ataques con misiles de los rusos".
Grossi confirmó la pérdida de suministro y que la planta ha comenzado a operar en modo de emergencia, con seis generadores diesel proveyendo la electricidad necesaria para mantener operativos los sistemas esenciales.
Grossi dijo que estos generadores, a los que se refirió como "la última línea de defensa", tienen combustible para quince días, y denunció que esta es la sexta vez que Zaporiyia opera en modo de emergencia.
"Cada vez, jugamos a los dados. Y si permitimos que esto continúe una y otra vez, un día se nos acabará la suerte", alertó el diplomático argentino.
Grossi, que lleva meses reclamando la creación de una zona de seguridad alrededor de la planta para evitar un accidente nuclear, pidió hoy de nuevo a todos los países miembros un compromiso inmediato para proteger Zaporiyia.