La asociación española de Ayuda al Endeudamiento informó este miércoles que la pareja intentó emprender con su empresa, pero la quiebra conllevó que tuviera que pagar con sus ahorros varios préstamos que había solicitado.
Al acumular una deuda de 65.000 euros (unos 68.498 dólares), decidieron incurrir en impagos y pese a su intento de que el banco empatizara con su situación y el fraccionamiento solicitado a las administraciones públicas, les fue imposible.
El matrimonio fue declarado insolvente y, tras un intento de acuerdo rechazado por los acreedores, un juzgado de la ciudad de Málaga, en el sur de España, les perdonó esa deuda, por lo que pueden solicitar su exclusión de ficheros de morosos.
No obstante, aunque les exoneró de algunos créditos, mantienen otros con administraciones como la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, por unos 22.287 euros (cerca de 23.486 dólares), pero con un plan de pagos a sesenta meses y la posibilidad de que sean exonerados de pagarlo en su totalidad si cumplen determinados requisitos.
La Ley de Segunda Oportunidad en España permite a particulares negociar para cancelar total o parcialmente deudas en situaciones de insolvencia o quiebra, sin menoscabo de los derechos de cobro de los acreedores pero sin que los deudores tengan que responder con su patrimonio.
La asociación explicó que al iniciar el proceso quedan protegidos de embargos, aunque tienen que pagar una parte a las administraciones públicas.