Orantes (Ciudad de México, 1986), becaria de la Academia de España en Roma, es una artista multidiciplinar a la que su faceta reivindicativa y activista la ha convertido en diana habitual de aquellos contrarios a los avances en las cuestiones relacionadas con la igualdad entre mujeres y hombres.
"Me han llamado 'feminazi' muchas veces, sobre todo en internet", reconoce la narradora, poeta y ensayista mexicana.
Sin embargo, Orantes prefiere pensar que quienes utilizan este término lo hacen "por ignorancia", desconociendo el significado real del feminismo, que por definición busca la igualdad de derechos entre géneros.
Por eso propone "darle la vuelta" a los conceptos, como en el caso de "feminazi", pues considera que la apropiación y el uso del lenguaje por parte de los movimientos reivindicativos es una herramienta vital en la lucha contra de las desigualdades que sufren las partes más vulnerables de la sociedad.
La escritora señala el llamado "lenguaje inclusivo", el que extrae el género de las palabras para acomodar a aquellas personas que no se identifican con el sistema binario hombre-mujer, como un ejemplo de utilizar las palabras "para molestar y demostrar que hay cosas en nuestras que deben cambiarse".
"Como escritora amo el lenguaje español, pero las cosas que se quieren mantener estáticas terminan muriendo. La vida evoluciona y lo mismo hace el lenguaje. Si podemos utilizar el lenguaje inclusivo para demostrar que hay algo que sistemáticamente está mal y que le va a causar escozor a muchos, creo que estaremos haciendo bien", indica.
Para Orantes, que celebra la reciente entrada en vigor en España de la conocida como "Ley Trans", es importante acomodar a las personas trans dentro del movimiento feminista y poner en evidencia a los que defienden que las transgénero no son mujeres reales.
"Rechazar a toda una parte de las mujeres porque no se amoldan a unos parámetros biológicos totalmente debatibles me parece horrible. Si el feminismo no sirve para liberarnos a todos, entonces no vale para nada", asegura.
La escritora, que realiza intervenciones artísticas contra la violencia contra mujeres, niñas y niños, destaca también a EFE la "discriminación sistemática" a la que se ven expuestas las inmigrantes en Europa, donde sufren "mucha más violencia y opresión que las mujeres no racializadas".
"Normalmente la discriminación que vivimos no es explícita, pero se siente de forma sistemática y que muchas veces deriva en casos de violencia extrema. En Roma, hace unos pocos meses, fueron asesinadas tres mujeres migrantes: dos de origen asiático y una sudamericana", explica.
Orantes llegó a la capital italiana para "descender al mundo de los muertos", desarrollando un proyecto literario en la Academia de España que se centra en el dolor provocado por el cercano feminicidio que vivió la artista cuando era una sólo una niña.
"En México mueren asesinadas 11 mujeres al día. Es el país con más feminicidios de Latinoamérica, pero la violencia es estructural y va más allá: hay una gran cantidad de violaciones a mujeres y niñas, además de abusos de todo tipo a las migrantes que atraviesan el país".
Para la escritora, América Latina vive una "tremenda vulneración de derechos humanos provocada por una enorme desigualdad", que se traduce en la falta de lugares seguros para mujeres, niños, personas racializadas y discapacitadas.
Un problema particular de México es el de la explotación sexual de niños y niñas que son obligados a mantener relaciones con adultos extranjeros que van de vacaciones a las zonas de playa del país para abusar de menores a cambio de dinero.
"Hay redes de trata de menores en las que se involucran varios niveles de gobierno, lo que hace aún más difícil solucionar un problema complejo en el que personas de otros países aprovechan la vulnerabilidad del mal llamado tercer mundo para ejercer su depredación sexual", se lamenta.
De cara al futuro, la mexicana cree que se irá avanzando en el camino hacia la igualdad y la desaparición de las discriminaciones: “Soy una persona optimista y creo que con empatía y gracias a la mentalidad más abierta de las nuevas generaciones se progresará”.