Así se desprende del informe "Las Mafias en la Era Digital" de la fundación Magna Grecia, presentado hoy en la Asociación de la Prensa Extranjera en Roma y que revela que las redes sociales muestran "la creación de contenidos que reflejan los valores y experiencias de un determinado contexto delictivo, redefiniendo el papel del mafioso en el espacio de internet".
Por ejemplo, "no ocurre necesariamente que el perfil digital de un capo de mafia sea central en la red de seguidores", pues "se le puede seguir a través de los hijos, esposas o parientes".
"Mediante técnicas orientadas a la exaltación o la autopromoción o desafiando a los enemigos, lo virtual se ha convertido en el teatro privilegiado para el envío de mensajes codificados que, si no tienen un destinatario explícito, se dirigen a los usuarios, no siempre capaces de decodificarlos pero a menudo sí de apreciar su atractivo", señala el informe.
Y no sólo en Facebook, donde existen páginas que alaban a diferentes jefes mafiosos de las mafias italianas o apoyan a criminales en la cárcel, sino que se usan nuevas redes sociales como Instagram, "consolidado como el escenario de quienes quieren hacer ostentación del lujo", mientras que TikTok es "el reino de las actuaciones de autoexaltación y celebración".
En el informe se les denomina "los 'influencer' de las mafias", los hijos de los mafiosos o los jóvenes jefes que en las redes sociales muestran el lujo
"Tik Tok ha hecho más transparente a las mafias", aseguró Marcello Ravveduto, profesor universitario que ha participado en el informe, donde se destacan historias como las que se publican en honor de Emmanuele Sibillo, el camorrista asesinado en una emboscada por el clan adversario y considerado el jefe de la "Paranza", los jóvenes camorristas.
Ravveduto citó el ejemplo del seguimiento y el éxito de Niko Pandetta, un cantante napolitano que con canciones como "Pistolas en la Gucci" habla del mundo de la Camorra y del lujo y la violencia que los rodean.
El documento también se hace eco de los informes de la Dirección de Investigación Antimafia (DIA) y se hace referencia a que ahora la mafia paga en bitcoines y puede abrir incluso casinos en la "dark web".
Para el director de la DIA, Maurizio Vallone, es necesario poner más atención a estos perfiles en las redes sociales, pero sobre todo hacer campañas de sensibilización para que los jóvenes no vean en estas figuras ejemplos positivos.