Según un comunicado publicado en Facebook, el Gabinete dijo que, desde el 28 de abril hasta el 26 de octubre, todos los egipcios tendrán que adelantar sus relojes una hora, algo que no hacían desde hace casi ocho años, durante los cuales Egipto ha mantenido inmutable su horario.
Así, a partir del próximo mes de abril, Egipto, que se encuentra en la zona horaria GMT +2, avanzará una hora su reloj para aprovechar mejor la luz del sol durante los meses más cálidos del año.
Esta medida se enmarca en los esfuerzos del Gobierno de Egipto para racionalizar el uso de la energía y reducir su impacto en la factura de los ciudadanos, que en los últimos meses han sufrido las consecuencias de la pérdida de valor del 50 % de la moneda local y un encarecimiento generalizado de los precios marcado por la galopante inflación.
El horario de verano comenzó a aplicarse en Egipto en 1988, durante el mandato de Hosni Mubarak, quien fue depuesto en febrero de 2011 en la llamada revolución egipcia.
Tras la oleada de protestas, el entonces primer ministro, Esam Sharaf, anuló la medida, entre críticas de que se trataba de una imposición del antiguo régimen.
El cambio de hora fue bastante impopular durante el verano de 2012, ya que coincidió con el mes sagrado del ramadán, durante el que los musulmanes de todo el mundo deben ayunar durante las horas diurnas.
Sin embargo, en mayo de 2014, el Gobierno egipcio volvió a aplicar el horario de verano y, un año más tarde, decidió de nuevo anularlo y crear una comisión para estudiar la posibilidad de cancelar esta práctica también en los próximos años.