"Debemos mantener un tono estricto, medidas estrictas y una atmósfera estricta sin relajación, para evitar de manera efectiva la aparición de corrupción nueva al tiempo que eliminamos la existente", indicó la CCDI en un comunicado citado hoy por el diario digital privado Caixin.
El organismo aseguró que se centrará en áreas donde se concentran el poder, los fondos y los recursos, como el sector financiero, las empresas estatales o el comercio de grano.
La CCDI "investigará y castigará" a aquellos que no apliquen de forma adecuada las políticas que el Gobierno impulse para ofrecer servicios financieros y reducir riesgos, así como a quien desatienda sus responsabilidades reguladoras.
El comunicado también hace referencia a prácticas concretas como los accionistas "en la sombra", las puertas giratorias entre organismos públicos y empresas privadas o las dimisiones para evitar investigaciones.
RUMORES EN EL SECTOR
Caixin apunta que en los últimos días había crecido la especulación sobre la posibilidad de que los reguladores chinos reforzasen su campaña anticorrupción en el sector financiero después de que la desaparición del conocido banquero de inversión Bao Fan pusiera en alerta a muchos directivos.
El citado medio recuerda que esta campaña, activa desde hace años, se ha saldado con la imputación de numerosos funcionarios de organismos reguladores y de altos ejecutivos de empresas.
El banco de inversión del que Bao es fundador, China Renaissance, alertó el pasado 17 de febrero de su desaparición, y desde entonces informaciones surgidas en diferentes medios han apuntado a que el suceso podría estar relacionado con una investigación iniciada por las autoridades contra el expresidente de la compañía Cong Lin a cuenta de sus años como directivo del mayor banco estatal del país, ICBC.
Bao, conocido por ser el 'arquitecto' de algunas de las mayores fusiones de compañías tecnológicas del país, habría intentado mover parte de su fortuna desde China y Hong Kong a Singapur, territorio donde a finales del año pasado intentó crear un fondo para gestionar su patrimonio, según el diario Financial Times.
La desaparición de Bao recuerda a las ocurridas en 2015, cuando al menos cinco ejecutivos de compañías diferentes desaparecieron de forma similar, entre los que destacó el presidente del conglomerado Fosun, Guo Guangchang, del que posteriormente fue revelado que estaba colaborando con las autoridades en unas investigaciones.