Según relató este jueves el fiscal de Bayona, Jérôme Bourrier, responsable de las investigaciones, el joven estaba bajo seguimiento psiquiátrico y tomaba antidepresivos desde que se había sentido acosado en un anterior centro educativo y en octubre de 2022 trató de suicidarse tomando medicamentos.
Pero no presenta ninguna enfermedad psicológica que explique el crimen, cometido en el colegio Santo Tomás de Aquino de San Juan de Luz, por lo que el fiscal pedirá su mantenimiento en detención bajo los cargos de "asesinato premeditado".
El fiscal reveló que el joven tuvo un altercado con otro alumno la víspera y confesó a los investigadores que quería cometer el crimen en su presencia "para castigarle".
Además, aseguró que mantenía cierta animadversión con la profesora de español porque en esa materia sus notas no eran tan buenas como en otras.
El fiscal señaló que el acusado tomó un cuchillo de cocina de 18 centímetros de hoja en casa de su padre el pasado martes. Al día siguiente, en plena clase de español, sobre las 9.45 horas, se levantó con el cuchillo envuelto en papel de cocina, cerró con cerrojo la puerta del aula y se dirigió a la docente que estaba de pie en la pizarra.
Allí le asestó una única puñalada, "rápida, fluida, sin contemplaciones", de abajo arriba, que le provocó una herida de 14 centímetros que seccionó la aorta, afectó a su pulmón derecho y perforó el esternón, daños que le provocaron la muerte.
El resto de la clase huyó despavorida mientras el autor del drama se refugió en el aula contigua donde otros dos profesores le pidieron que tirara el arma, algo que hizo antes de asegurar: "He arruinado mi vida, todo ha terminado".
Bourrier aseguró que nada hacía pensar que ese alumno, al que los testigos definen como "inteligente, trabajador y solitario" con problemas de relación social, cometiera un acto de ese tipo.
El asesinato provocó una gran emoción en la localidad vascofrancesa, pero también en toda la comunidad educativa francesa, que a petición del ministro de Educación, Pape Ndiaye, guardó hoy un minuto de silencio en todos los centros escolares
La profesora, de algo más de 50 años de edad era "muy apreciada por sus colegas y por los alumnos", agregó el fiscal.
Bourrier agregó que la investigación sigue su curso y que el principal sospechoso está siendo interrogado por los agentes de Bayona que dirigen las pesquisas.