Se trata de una escultura realizada en 1998 y de 1,5 toneladas, por lo que ha sido necesario traer una grúa especial para poder moverla, además de reforzar la base de la estructura para que soporte el peso, según contó Ignacio Múgica, uno de los dueños de la galería Carreras Múgica de Bilbao (España), que lleva esta pieza a la feria.
Pertenece a un coleccionista privado y probablemente pasará a manos de otro coleccionista, señaló el galerista, pues los museos tienen presupuestos más ajustados.
"La llegada de coleccionistas privados al mercado ha hecho que los precios se hayan disparado", destacó Múgica.
Probablemente el artista lo vendió en su momento por aproximadamente medio millón de euros y desde entonces las subastas, los coleccionistas privados y la popularidad de su obra han hecho el resto.
No obstante, Múgica no sabe si podrá vender la pieza: "Llevo 25 años de galerista y no consigo hacer previsiones. Lo que debería de ir muy bien a veces no funciona y otras cosas a veces sorprenden. Es un mundo muy extraño".
Otra pieza del artista se vende por 2,4 millones de euros en la Galería Guillermo de Osma de Madrid, también de acero corten, pero mucho más pequeña, apenas 80 kilos.
Chillida recibió a lo largo de su vida numerosos premios en distintos países por sus obras, muchas de ellas de gran tamaño en metal y en hormigón instaladas tanto en espacios urbanos como naturales, con estilo abstracto.
ARCO 2023 se celebra hasta el próximo domingo, rodeada de expectación y con mucha afluencia de público, con la presencia de 218 galerías, un 66 por ciento extranjeras, y con el Mediterráneo y su cultura común como tema principal.