Kuciak, de 27 años, y su novia, Martina Kusnirova, fueron abatidos a tiros el 21 de febrero de 2018 en su casa de Velka Maca, a 60 kilómetros al este de Bratislava, siendo sus cuerpos encontrados cuatro días después.
La muerte del periodista, cuyo artículo sobre los tentáculos de la mafia italiana en la Oficina del Gobierno fue publicado de manera póstuma, causó una conmoción social y política sin precedentes en este país poscomunista de 5,3 millones de habitantes y miembro de la OTAN y Unión Europea desde 2004.
"¿Qué sentido tiene el trabajo de los periodistas para la democracia? Cabe también preguntarse si hemos logrado los cambios y una Eslovaquia decente, que pedía la gente en las plazas hace cinco años", declaró hoy la presidenta del país, Zuzana Caputova, tras una ofrenda floral ante un monumento conmemorativo en Bratislava.
Tras el asesinato, decenas de miles de manifestantes salieron a las calles en protesta por los hechos que denunciaba Kuciak y para pedir una investigación imparcial de su muerte, ante la sospecha de que la Justicia actuaba en connivencia con el crimen organizado.
La presión social hizo entonces caer al primer ministro Robert Fico, su ministro de Interior y el jefe de la Policía, aunque el Gobierno siguió en manos del partido socialdemócrata Smer, que acabó perdiendo las elecciones de 2020, tras doce años en el poder.
El ex primer ministro, que lidera los sondeos con el 21 % de cara a las elecciones generales de septiembre, criticó hoy que se use la figura del periodista para desacreditar al Smer, que para mucha gente sigue siendo un símbolo del clientelismo y corrupción.
"Habría que dejar en paz a este periodista muerto trágicamente. No sé por qué nuestros rivales no son capaces de vencernos con las armas normales de la política, como un buen programa en unas elecciones", dijo Fico.
Caputova, por su parte, se felicitó por el progreso en la lucha contra la corrupción, en la que en los últimos tres años se ha denunciado a jueces, fiscales, secretarios de Estado y hasta al actual gobernador del Banco Central de Eslovaquia.
En el índice de percepción de la corrupción (CPI) de la ONG Transparencia Internacional, Eslovaquia ha mejorado su posición, al pasar de 49 puntos en 2020 a 53 en 2022, para ocupar el puesto 49, con lo que sigue entre los ocho países más corruptos de la UE.
Los tres autores materiales del crimen fueron condenados por el asesinato de Kuciak a penas de entre 15 y 25 años de cárcel, pero quedan por juzgar los dos supuestos responsables de haber encargado el crimen, absueltos por falta de pruebas en la primera vista.
Pero el Tribunal Supremo ordenó la reapertura de la causa contra el empresario del hampa Marian Kocner y su intermediaria Alena Zsuzsová, cuyo veredicto se espera para abril.