La petición está firmada por Dick Durbin, presidente del comité judicial del Senado y "número dos" de la mayoría demócrata en esa cámara, y Alex Padilla, presidente del subcomité del Senado sobre Inmigración, Ciudadanía y Seguridad en la Frontera.
"Ha pasado casi una década desde que el Senado aprobó una reforma migratoria integral bipartidista, solo para que los republicanos la bloquearan en la Cámara de Representantes. A falta de tal reforma legislativa, su Administración debe dar pasos para atender las necesidades más acuciantes en la frontera", le dicen.
En concreto, solicitan que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) facilite el transporte de migrantes desde la frontera hacia el interior del país y distribuya fondos "de forma expedita a través del nuevo programa de Refugio y Servicios a las ciudades, estados y organizaciones no gubernamentales que brindan refugio y respiro a los recién llegados".
Reclaman además que se otorgue un permiso migratorio especial a los inmigrantes que cumplan con las necesidades urgentes del mercado laboral y que se les conceda una autorización de trabajo en un plazo de 90 días.
Durbin y Padilla también quieren que las nuevas políticas mantengan el acceso al asilo y que se mejore la aplicación digital de solicitudes de asilo CBP One para que haya, entre otras cosas, más citas disponibles.
"Reconocemos la naturaleza apremiante de los desafíos que enfrenta su Administración al tratar de procesar a los migrantes en nuestra frontera suroeste. Esperamos trabajar con usted de forma estrecha en respuestas reflexivas y humanas", concluyen.
En su discurso de este martes sobre el estado de la Unión, Biden recalcó que los problemas de Estados Unidos en esa frontera "no se solucionarán hasta que el Congreso actúe".
Por ello, y si no se aprueba una reforma migratoria, el mandatario reclamó a los congresistas que "al menos" aprueben su plan para proporcionar equipo y agentes para proteger la frontera y que faciliten una "vía" hacia la ciudadanía para aquellos con un estatus temporal, los trabajadores agrícolas y esenciales y los llamados 'soñadores', indocumentados que llegaron al país de niños.
Este mismo martes el DHS apuntó a EFE que el número de arrestos de migrantes intentando cruzar de manera irregular la frontera sur alcanzó en enero su punto más bajo en dos años.
Las autoridades atribuyen esta disminución a la ampliación a inicios de enero del Título 42, una polémica normativa sanitaria, para permitir las expulsiones en caliente de los migrantes haitianos, cubanos y nicaragüenses.
Al 31 de enero, las detenciones de personas de estas tres nacionalidades, junto con los venezolanos, quienes están sujetos al Título 42 desde octubre, disminuyeron a un promedio de 95 al día, una caída del 95 % en comparación con los 1.231 arrestos diarios que se reportaron a inicios de mes.