El accidente ocurrió la noche del viernes pasado en East Palestine, una localidad en la frontera de Ohio y Pensilvania, originando un incendio que este lunes aún afectaba a algunos vagones.
Las autoridades emitieron una orden de evacuación para las personas que viven dentro de un radio de una milla (1,6 kilómetros) del siniestro, por la posibilidad de que se origine una explosión.
La orden de evacuación incluyó a varios residentes de Pensilvania.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, que llegó este lunes al lugar del accidente, dijo en un comunicado que se observó un "cambio drástico de temperatura" en un vagón, y que los equipos estaban trabajando para evitar una explosión.
Los equipos especializados planearon liberar químicos de al menos cinco de los vagones, que se encontraban inestables, para reducir el riesgo de explosión.
La empresa ferroviaria Norfolk Southern y la Agencia de Manejo de Emergencias de Ohio confirmaron a CNN que la liberación de los materiales tóxicos estaba en marcha en la tarde de este lunes.
Muchos de los habitantes de East Palestine ya habían evacuado durante el fin de semana, pero los funcionarios locales indicaron que más de 500 residentes se negaron a irse, según un comunicado de las autoridades citado por CBS.
Las evacuaciones se extendieron a áreas cercanas en todos los ámbitos en el condado de Beaver (Pensilvania).
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está investigando la causa del accidente.